La revancha llega rápido
A los Acereros de Pittsburgh siempre se les complica cuando se enfrentan a los Cuervos de Baltimore, esta temporada ya lo sufrieron al caer en la Semana 4 y en su estadio, por lo que toca cobrar venganza en el ‘nido’ en Maryland
Manuel SebrerosDespués de un inicio lento con un empate (ante Cleveland) y dos derrotas en los primeros cuatro juegos de la temporada, los Acereros de Pittsburgh han reaccionado y con tres ganados consecutivos se han metido en la carrera por los lugares de la Postemporada.
Una de esas caídas fue ante los Cuervos de Baltimore, equipo al que volverán a enfrentar y que al ser de su misma división representa uno de los duelos más clásicos en el Norte de la Americana, pero también es uno de los enfrentamientos que más se le complican a los Acereros.
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La defensa era uno de los puntos débiles del equipo al comienzo de la temporada; sin embargo, ha mejorado no solo en esa zona, ya que la ofensiva pese a no contar con el corredor Le’Veon Bell, que nunca reportó con el equipo, también entró en ritmo.
Este juego es de alta intensidad, ya que quien pierda corre riesgo de rezagarse en una división que está muy peleada con Pittsburgh (4-2-1), Cincinnati (5-3) y Baltimore (4-4), incluso los Browns podrían meterse a la pelea con un poco de suerte al tener 2-5-1
Aunque históricamente los Acereros dominan la serie 27-22, desde 2010 a la fecha han sido los Cuervos los que han impuesto su ley con 11 ganados por ocho derrotas.
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La duda para los Acereros es saber qué tanto le afecta a su quarterback, Ben Roethlisberger, la fractura que sufrió en el dedo índice en el partido pasado ante los Browns de Cleveland.
A ‘rezar’ por el invicto
Otro encuentro de gran intensidad será entre los invictos Carneros de Los Angeles (8-0) que visitan a los Santos de Nueva Orleans (6-1). El equipo que marcha perfecto no luce un solo punto débil, incluso se dieron el lujo de agregar a su defensiva a Dante Fowler, procedente de los Jaguares de Jacksonville.
El juego de la jornada es el domingo por la noche, cuando los Empacadores de Green Bay visiten a los Patriotas de Nueva Inglaterra en un choque de mariscales de elite entre Tom Brady y Aaron Rodgers.
