La meta: volver a volar

Once meses después de haber sido cesado de su cargo en el Real Zaragoza, Javier Aguirre regresa a dirigir en España en un escenario muy similar al de su anterior aventura.

Aceptar el reto de entrenar al Espanyol de Barcelona, equipo que se ubica en el fondo de la clasificación con apenas nueve puntos, es la oportunidad perfecta para que el técnico mexicano vuelva a cotizarse a nivel internacional y mantenga vivo su sueño de dirigir en Inglaterra.

“El Vasco”, quien llega al club periquito tras la destitución de Mauricio Pocchettino, firmó por una temporada con opción a otra, con la condición de poder salvar al club del descenso, como ya lo hiciera hace unas temporadas con el club maño.

Con Aguirre llega, como él lo define, su fiel amigo Alfredo Tena, con quien tiene una larga amistad, y su preparador físico Juan Iribarren.

“Con Tena trabajaré por vez primera, hay una amistad de 30 años, siempre me ha gustado que el que esté a lado mío, sea mexicano y tiene mucha experiencia”, dijo Aguirre.
Durante la rueda de prensa recordó que el equipo aunque tocado, está a tiempo de salir de este bache.

“Quedan 25 partidos y 75 puntos y el Espanyol tiene una de las mejores plantillas de la Primera División, confío en sacar lo mejor de cada jugador”, comentó a los medios el nuevo estratega de los catalanes durante su presentación.

A la pregunta de Reporte Indigo de por qué aceptar este nuevo reto, si tenía ofertas tanto de México como de la liga española, Aguirre contestó que  “no niego que tenía muchas ofertas tanto de selecciones como de equipos exóticos en Asia, pero creo que tanto la liga española como la inglesa son las más fuertes del mundo, asi que cuando me reuní con el presidente del club, hubo un feeling especial y no dudé ni un segundo en aceptar el reto de salvar al Espanyol”.

Aguirre se reencontrará con Héctor Moreno, a quien ya dirigió durante su etapa como seleccionador de México y podría ayudarle a ambientarse más rápido a su nueva casa, pero aclaró que le exigirá igual que a todos.

“Lo conozco de muchos años. Y es bueno tenerle porque entiende mejor mi filosofía. Pero como lo conozco bien, voy a exigirle bien”, expresó el timonel.

A partir de este domingo, cuando el Espanyol visite al Granada, Javier Aguirre no sólo buscará que su nuevo equipo despliegue las alas y vuele en la liga, también intentará que su carrera retome las alturas de años anteriores tras un par de tropiezos.

Luego de tres aventuras por España, esta puede ser su última oportunidad del “Vasco” para volver a dar resultados.