Algo que el quarterback Mac Jones aprendió en su año de novato es que un integrante de los New England Patriots no puede vivir en el pasado; sin embargo, él se ha permitido hacer una excepción a esa regla cuando inicia su segundo año en la NFL. En el casillero hay una foto en blanco y negro de su persona con la cabeza mirando al suelo cuando dejaba el campo en la derrota en el duelo de comodín por 47-17 ante los Buffalo Bills la campaña pasada.
“Siempre he sido un fan de tener cosas motivacionales en el locker. Siempre lo he hecho. Eso fue el año pasado, pero creo que es motivación venir aquí y trabajar todos los días”, dijo el joven pasador.
Jones será una pieza clave en la tercera campaña consecutiva en la que los Patriots se tendrán que ajustar a grandes cambios entre temporadas.
Tres años después de la partida de Tom Brady, sólo se mantienen cinco titulares del equipo que ganó el Super Bowl en 2018. También se fue el coordinador ofensivo Josh McDaniels, quien fue nombrado entrenador de Las Vegas Raiders.
Por ello, Bill Belichick tiene un gran reto, a meses de cumplir 70 años y cuando inicia su temporada consecutiva 48 como entrenador en la NFL.
Tras quedar eliminados al inicio de los pasados Playoffs, la meta fue colocar mejores piezas alrededor de Jones.
Lo hicieron añadiendo al veterano DeVante Parker y al veloz novato Tyquan Thornton como receptor. El corredor Ty Montgomery es un sólido candidato a llenar los zapatos de James White, tras su retiro.
Sin embargo, aún luce complicado que vuelvan a mandar en el Este de la Conferencia Americana debido a que “La Mafia”, como se les conoce a los Bills, una vez más, apunta no sólo a ganar su división, sino a pelear por el Super Bowl.
Y ellos tienen sed de revancha tras lo ocurrido en el ya legendario Juego Divisional de la temporada pasada ante los Chiefs.
Estaban a 13 segundos de volver a la Final de la Conferencia Americana, pero Kansas City mandó el juego a la prórroga y ahí los dejaron tendidos, pues anotaron touchdown en la primera serie ofensiva del tiempo extra.
Tal fue el impacto de este juego, que este año las reglas del tiempo extra cambiaron, justamente, para que los equipos tengan la oportunidad de jugar al menos una serie ofensiva en la prórroga de los Playoffs, algo que los Bills no tuvieron.
Ahora, Buffalo llega con más fuerza y con adiciones importantes, como el caso del veterano Von Miller, quien arriba procedente de los campeones, Los Angeles Rams.
Por su parte, los Miami Dolphins y NY Jets estarán destinados a ocupar la tercera y cuarta posición de una división que hoy tiene en los Bills a sus nuevos ‘mandones’.
¿Podrán los Patriots decir lo contrario?
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