La Liga española evita la posibilidad de un paro de actividades, luego que su presidente Javier Tebas se mostró el jueves conforme con los cambios a una nueva Ley del Deporte, que avanza en el Congreso de España.
Entre los cambios que se realizaron a la iniciativa de ley está la eliminación del lenguaje que, según Tebas, habría puesto en peligro la capacidad de la liga para seguir vendiendo derechos televisivos de la competición.
Tebas dijo también que dicho lenguaje ponía en riesgo la legalidad del acuerdo de La Liga con la firma de valores CVC por unos 1.900 millones de euros (dólares).
“Lo que buscábamos desde el primer momento era seguridad jurídica; pretendíamos mantener y defender el ‘statu quo’ actual de la Ley del Deporte con el que estamos cómodos en el asunto con CVC”, dijo Tebas.
Real Madrid, Barcelona y Athletic Bilbao fueron los únicos clubes de primera división en rechazar el acuerdo con CVC y buscaban echarlo abajo en los tribunales.
El Madrid y el Barça sostienen además una disputa con La Liga y la UEFA por el deseo de los clubes, de crear una Superliga escindida del organismo rector del fútbol continental, que desafiaría a la Champions.
Habían surgido en la prensa española distintas versiones de que la gran mayoría de los clubes del país, con el respaldo de Tebas, estaba a favor de detener el fútbol en algún momento si el proyecto de ley seguía adelante.
Pepe Castro, presidente del Sevilla, había dicho, sin mencionar explícitamente un paro, que la nueva ley era inaceptable.
“La nueva ley nos perjudicaría y no lo podemos permitir”, advirtió. “Lo importante es hablar, pero si hubiera que tomar otra decisión, la tomaríamos”.
Tebas dijo que está sólo “incómodamente satisfecho” con los cambios en la propuesta, dado que no se adoptan medidas más firmes para limitar la posibilidad de que los jugadores de la liga participen también en competiciones no supervisadas por la Real Federación Española, la UEFA o la FIFA.
Si el nuevo leguaje incluyera eso, La Liga y la Federación Española tendrían un arma poderosa para impedir que los jugadores participaran en una hipotética Superliga.
Esto “indirectamente beneficia a la estrategia de la Superliga. Esto se ha quedado y me ha sorprendido porque se sabe que beneficia indirectamente a la Superliga, porque el gobierno de España y la oposición se habían manifestado en contra de ella”, dijo Tebas.
Sin embargo, advirtió: “No importa que no hayan incluido la enmienda, porque vamos a dejar ‘KO’ el proyecto de la Superliga igualmente; sólo nos hubiese allanado el camino como ha sucedido en la Serie A italiana”.
Tebas manifestó sus sospechas de que Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, ejerció influencia en el asunto. Pérez es un firme defensor de la Superliga, cuyo proyecto colapsó poco después de que él mismo encabezó su presentación en abril de 2021.
“Florentino nunca pierde”, dijo el presidente de La Liga.
La iniciativa debe pasar por el Congreso de los Diputados y el Senado, donde podrían hacérsele otras enmiendas antes de su aprobación.