La élite del balón

El dinero no compra la felicidad. Pero qué buena inversión ha resultado el funcionamiento de los equipos Tigres y Rayados en este Clausura 2016, ya que además de ser los dos planteles más caros de la Liga MX también presumen de ser los más goleadores.

Al paso de cinco jornadas, felinos y regios ya suman 10 y nueve goles respectivamente, por lo que están dando buena impresión de su potencial ofensivo en lo que pinta para ser una temporada muy peligrosa.

De acuerdo al sitio especializado Transfermarkt, el Monterrey encabeza la lista con un valor de 53.9 millones de dólares, mientras que Tigres cuesta 53.7 millones de dólares.

Por eso es que semana tras semana aparecen jugadores que se estrenan con gol, pero a la par de ellos están deslumbrando las figuras internacionales como André Pierre Gignac, Rogelio Funes Mori y Carlos Sánchez, quienes parecen alternarse entre ellos para anotar al menos un gol en cada jornada.

El liderato de los artilleros le pertenece por el momento al francés de los Tigres. Suma cinco anotaciones en cuatro juegos disputados, porque en la jornada tres se reportó enfermo, lo que le permite rendir números negros por temporada consecutiva luego de quedarse la campaña pasada a dos goles de ganar el título de goleo.

Su calidad, regates, puntería y hasta simpatía han embonado a la perfección en el sistema táctico de Ricardo Ferretti, que por ello Tigres presume de ser el primer lugar de la tabla de goleo por equipos del Clausura 2016.

Y ni qué decir de su valor en dólares. Es actualmente el más caro de todo México pues está tazado en alrededor de 8.9 millones de dólares.

Apenas con un gol menos están el Monterrey, nueve dianas que han sido mayormente grandes anotaciones de sus delanteros estrella. Entre ellos el “Mellizo” Funes Mori, quien ya tiene cuatro goles a su cuenta este año.

La efectividad del delantero de Mendoza es de 78.4 por ciento, con 152 toques de balón más una asistencia. Es de los jugadores más destacados en el plantel de Antonio Mohamed y quien sin duda marca la diferencia en cada partido.

La delantera albiazul está bien repartida, porque cuando no anota Funes Mori, anota Sánchez, o Cardona y hasta Aldo de Nigris, quien ya tenía casi seis meses de romper la red.

Así pues ambas delanteras son letales y de miedo. Cada semana le están haciendo justicia a lo que se paga por ellos y el proyecto que cada directiva está llevando a cabo.