La decadencia de los Patriots

Por primera vez desde 2000, temporada de debut de Bill Belichick como su head coach, Nueva Inglaterra tiene marca de 2-8 para ser el peor equipo de la Conferencia Americana; el otrora 'imperio' tocó fondo
Francisco Sánchez Francisco Sánchez Publicado el
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Para los aficionados a la NFL menores de 30 años ver a los Patriots de Nueva Inglaterra como el peor equipo de la Conferencia Americana y en el sótano de la División Este con marca de 2-8 es algo inaudito.

Habría que remontarse a la campaña de 2000, la primera de Bill Belichick como su entrenador en jefe, para encontrar una marca igual en los Patriots, aunque en aquella ocasión terminaron con récord de 5-11.

Sin embargo, este equipo tiene más similitudes con aquellos “Pats” de los inicios de la década de los 90 cuando se caracterizaban por ser una “vergüenza” en la Liga. Basta recordar los récords de 1-15 en 1990 y 2-14 en 1992 para dar cuenta de ello.

Todo eso cambió con Belichick, quien junto con el quarterback Tom Brady, a partir de 2001, transformó a la franquicia hasta convertirla, quizás, en la dinastía más poderosa en la historia del emparrillado, pero eso ya forma parte de un pasado glorioso.

Tras la salida del “G.O.A.T” para la campaña 2020, Nueva Inglaterra comenzó su declive como franquicia élite y su presente es lo peor que ha vivido Belichick en el equipo, por lo que su futuro a corto plazo ya es incierto.

Este fin de semana, los Patriots descansan, pero podrían ocupar los reflectores si se da el cese del legendario coach, pues es un hecho que el dueño Robert Kraft, ha manifestado su descontento con el rumbo de un equipo que entre las temporadas de 2001 y 2018 ganó seis Super Bowls y llegó a nueve en total.

En esos años, el equipo, Brady y Belichick se volvieron los grandes protagonistas de la NFL; amados y odiados por igual, “héroes” y “villanos” del emparrillado. Hoy, solo el entrenador sigue en la institución y, al parecer, vive sus últimos días con la franquicia, pues aunque no sea cortado esta campaña, luce muy complicado que regrese para 2024.

“Llevo 30 años teniendo el privilegio de ser el dueño de este equipo, y nunca he tenido un 2-7. Así que es realmente decepcionante. Esperaba que las cosas fueran mucho mejor, y sé que nuestra afición también (…) Esto no es lo que esperábamos”, declaró Kraft a NFL Network previo al juego del domingo pasado ante los Colts.

Sin embargo, las cosas no mejoraron, pues los de Boston perdieron 10-6 tras una intercepción, luego de un espantoso pase del quarterback Mac Jones quien, por tercera vez en la temporada, fue relegado a la banca. Así, ya quedó claro que no es el “heredero” de Brady.

Sin QB de respeto

Jones fue capturado cinco veces en la primera mitad y lo reemplazó el suplente Bailey Zappe al final del último periodo del juego realizado en Frankfurt, Alemania.

Casi al final del encuentro, Mac llevó a los Patriots dentro de la zona de anotación. Parecía que lograrían la remontada, pero Julian Blackmon interceptó un pase que iba dirigido a ala cerrada Mike Gesicki en la yarda 1.

Tras ello, la frustración fue evidente en el seno patriota y las cámaras pudieron captar el regaño que le dio el coordinador ofensivo Bill O’Brien a Jones, quien completó apenas 15 de 20 pases para 170 yardas y registró su décima intercepción.

Sin embargo, con Zappe las cosas tampoco son muy diferentes y la última oportunidad de ganar el partido para los Patriots terminó también  en las manos de un ofensivo de Indianápolis, pues Rodney Thomas interceptó el pase del pasador sustituto de Nueva Inglaterra.

Oportunidad ‘gigante’

Tras su octava derrota, Belichick fue cuestionado por las declaraciones de Robert Kraft, y fiel a su estilo parco, respondió:

“Creo que todos nos sentimos así. Pienso que todos estamos decepcionados con la temporada, pero seguiremos adelante. Quedan siete partidos, (y estaremos) listos para la próxima semana contra los Giants”.

Y el que Nueva York sea su siguiente rival es, quizás, la mejor noticia que puedan tener en estos momentos Nueva Inglaterra, debido a que se medirá a un equipo con el mismo récord perdedor y la misma carencia de un quarterback decente, pues el titular Daniel Jones ha quedado fuera para lo que resta de la temporada y se la jugarán con Tommy Devito, quien el domingo pasado ante Dallas lanzó dos pases de anotación, pero apenas registró 86 yardas por pase.

De lo contrario, una derrota en casa de los neoyorquinos sería el “acabose” para una franquicia que  acostumbró a su afición a la excelencia, esa que hoy se ve muy lejana.

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