Aunque es el gigante asiático, junto con Corea del Sur, que no ha faltado a la Copa del Mundo desde Francia 1998, Japón está lejos de ser un equipo que asuste fuera de sus rivales continentales, por lo que en Rusia tendrán pocas posibilidades de trascender.
El camino a este Mundial lo comenzó la armada nipona con el mexicano Javier ‘Vasco’ Aguirre como entrenador, el cual tuvo que renunciar por las acusaciones de amaño de partidos en España.
Al ‘Vasco’ lo sustituyó el bosnio Vahid Halilhodzic, quien estuvo toda la clasificación, pero a comienzos de este mes fue destituido y en su lugar se nombró a Akira Nishino, quien se desempeñaba como director deportivo de la federación de este país.
Japón comparte grupo con Polonia, Senegal y Colombia, por lo que la misión en las frías tierras rusas será difícil para los del ‘Sol Naciente’, que dependerán en gran parte de un ‘ninja mexicano’ y un ‘kamikaze alemán’.
Se trata de Keisuke Honda, quien aún juega con el Pachuca de México, y de Shinji Kagawa, del Borussia Dortmund, quienes tendrán la responsabilidad de generar el juego ofensivo.