Mientras que por primera vez en su carrera el quarterback Mark Sánchez supo lo que significa ocupar la banca y ser suplente en su equipo de los Jets, muchos aficionados del equipo neoyorquino, al parecer la mayoría, se mostraron contentos con la decisión del coach Rex Ryan.
El domingo Sánchez fue relevado en el tercer cuarto del juego ante los Cardenales de Arizona por el tercer mariscal del equipo, Greg McElroy. Los Jets ganaron apuradamente 7-6 y esto aumentó los problemas y críticas hacia el quarterback de raíces mexicanas.
“Les diré quién será el quarterback cuando esté listo para hacerlo”, comentó el coach Ryan a la prensa.
Por primera vez las declaraciones del entrenador de los Jets no fueron en completo apoyo a Sánchez, dejando entrever la posibilidad de que para el juego de la Semana 14 cuando se enfrenten a los Jaguares de Jacksonville, sea nuevamente McElroy quien aparezca en los controles del equipo.
Es un hecho que un sector de la afición de los Jets le ha perdido la fe a Sánchez.
El domingo en el juego ante Arizona, un seguidor de los neoyorquinos fue captado con un jersey que recordaba el fumble que Mark había protagonizado en la jornada del Día de Acción de Gracias, cuando los Patriotas humillaron a los Jets.