Después de dar a conocer hace unos días que su madre estaba delicada de salud debido al virus Covid-19, Karl-Anthony Towns, jugador estrella de Minnesota Timberwolves, confirmó el pasado lunes que su progenitora había fallecido.
Para ‘KAT’, quien ha lucido por su talento dentro de las duelas, su madre, Jacqueline Cruz, fue una gran influencia, ya que a pesar de que él nació y creció en Estados Unidos, desde temprana edad decidió defender los origines que su ella le heredó, y por eso siempre ha representado a República Dominicana.
Desde que estaba en preparatoria, Karl-Anthony siempre tuvo la oportunidad de jugar con Estados Unidos, pero fue en ese momento cuando la selección de Dominicana también se le acercó, y, debido a la influencias hispanas que tenía en casa gracias a su madre, quien le contaba mucho de su cultura, decidió jugar con los caribeños.
Esa decisión sonará un poco absurda para algunos seguidores del baloncesto, ya que muy pocos jugadores dominicanos llegan sobresalir en la NBA, pero con el paso del tiempo ‘KAT’ demostró que estaban equivocados, pues representar a Dominicana le sirvió para acercarse a Al Horford, de los Philadelphia 76ers, quien le dio consejos para llegar a la mejor liga del mundo.
“La primera vez que vi a Al Horford me inspiró más a llegar a su nivel. Él siempre me dijo que nunca me tome un día libre, que siempre busque mi máximo potencial”, indicó el jugador en una entrevista.
Esas palabras fueron bien recibidas por Towns, quien demostró en su único año de universidad que estaba para jugar en ligas mayores. Luego de promediar 10 puntos, 7 rebotes y 2 bloqueos se declaró listo para el Draft en el que, al igual que carrera colegial, hizo historia.
‘KAT’ fue elegido en el pick número uno del Draft 2015 por Minnesota Timberwolves, convirtiéndose en el primer latinoamericano es ser seleccionado en esa posición.
No era prioridad
Pese a que Karl-Anthony ha sido considerado como uno de los basquetbolistas más completos de la NBA, jugar este deporte no era una prioridad para el Pívot, pues su sueño era realmente convertirse en beisbolista.
“Llegar a la NBA era un sueño, pero no estaba dentro mis prioridades. De hecho, yo quería ser una estrella de beisbol. Quería ser el próximo Albert Pujols, Randy Johnson. Todo eso”, reconoció.
