El estelar corredor de los Saints Alvin Kamara y el defensive back de los Colts Chris Lammons fueron suspendidos tres juegos en la temporada regular debido a su involucramiento en una pelea en Las Vegas en febrero del 2022.
La NFL dio a conocer la decisión el viernes dos días después de que Kamara se excuso del entrenamiento para reunirse con el comisionado Roger Goodell.
Kamara y Lammons declararon que no presentarían argumentos para defender la acusación por los cargos menores en un acuerdo el mes pasado con la fiscalía de Las Vegas y con lo que evitaron irse a juicio y posible sentencia de prisión.
Kamara ha sido uno de los jugadores más productivos de Nueva Orleans como corredor y receptor desde que fue nombrado Novato del Año en el 2017.
Tras el entrenamiento del viernes y antes de que anunciaran la suspensión, Kamara se mostró arrepentido y expresó su deseo de tomar mejores decisiones en el futuro.
“Nunca quiero estar involucrado en alguna situación en la que alguien sale lesionado y nada. Fue un mal juicio de mi parte, definitivamente una mala decisión”, admitió. “Estuve completamente en un error y avergoncé a los Saints, mi familia, mi madre y a mí mismo”.
Confirmando que eran las 5a.m. cuando ocurrió la pelea la víspera del Pro Bowl, Kamara dijo que comenzó a tomar malas decisiones antes del altercado y que debió seguir el consejo del exentrenador Tony Dungy de no salir después de media noche.
¿Qué dijo Kamara?
Kamara agradeció a Goodell por reunirse con él el jueves.
“Creo que cumplimos lo que debíamos cumplir”, indicó. “Feliz de poder hacerlo”.
Pero Kamara declinó a dar detalles de la conversación.
Kamara disputó toda la campaña 2022 esperando la resolución de la NFL.
Lammons y Kamara fueron acusados, junto a otras dos personas, de golpear a Darnell Greene hasta dejarlo inconsciente.
Los jugadores se declararon sin argumentos para defender la acusación por los cargos y acordaron pagar cada uno más de 100.000 dólares para el costo médico de Greene. Además llegaron a un acuerdo civil, cuyos términos financieros no fueron dados a conocer.
Bajo las políticas de conducta de la NFL, la liga puede suspender a un jugador por conducta “ilegal, violenta, peligrosa o irresponsable que pone a personas inocentes en riesgo, dañe la reputación del juego y menoscabe el respeto público y apoyo a la NFL”.
OTRAS SUSPENSIONES
El receptor de los Seahawks de Seattle Dee Eskridge fue suspendido los primeros seis encuentros de la temporada, al igual que el defensive end de los Chiefs de Kansas City Charles Omenihu. Ambos por violar las reglas de conducta personal de la liga.
Eskridge podrá participar en los duelos de pretemporada y entrenamiento, pero tendrá que dejar las instalaciones del equipo antes de que inicie la campaña regular.
Omenihu se vio involucrado en un posible caso de violencia doméstica en enero. Cuando jugador de los 49ers la policía de San José recibió una llamada por violencia doméstica. Una mujer, quien dijo que era su novia, le informó a los oficiales que la empujó al piso durante una discusión.
