Más allá de los mitos

Las historias de triunfadores no son obra de la casualidad o un chiripazo, quizá unas cuantas, pero la aplastante mayoría se construye en el trabajo y disciplina del día a día que pule el talento natural.

Muchos nacen con el “DON”, pocos lo saben trabajar hasta sus límites personales y hasta más allá, por muchos años las historias Olímpicas se construyeron bajo la premisa de “Nuncas y Nadies” en relación a marcas, leyendas y hasta mitos.


Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Las historias de triunfadores no son obra de la casualidad o un chiripazo, quizá unas cuantas, pero la aplastante mayoría se construye en el trabajo y disciplina del día a día que pule el talento natural.

Muchos nacen con el “DON”, pocos lo saben trabajar hasta sus límites personales y hasta más allá, por muchos años las historias Olímpicas se construyeron bajo la premisa de “Nuncas y Nadies” en relación a marcas, leyendas y hasta mitos.


Mark Spitz, ‘El inalcanzable’

Aquí en Río de Janeiro, Mark trabaja como analista y colaborador de lujo para la TV brasileña. Sus análisis son extraordinarios acerca de “SU” deporte, la natación, casi puede predecir lo que sucederá en las pruebas que vienen, afortunadamente la traducción simultánea de TV Globo permite escuchar sus comentarios en inglés, lo que enriquece aún más su charla.


Sus siete medallas de oro en Munich 72 se convirtieron en su momento en un reto inalcanzable, 

SIETE OROS Olímpicos rompiendo el récord del mundo en cada prueba, nadie lo había hecho nunca,

“Ni lo hará jamás”, se dijo por décadas.


Matt BIONDI con sus ocho oros, dos platas y un bronce en cuatro Juegos desde Los Ángeles 84 a Barcelona 92, apenas se le acercó y el MITO de Mark Spitz volvió a cobrar fuerza.


Cuatro años después apareció el “Torpedo”, así le llamaban a este nadador australiano fuera de serie, Ian THORPE, que parecía tener aletas en sus enromes pies, tres oros y dos platas en “SU” casa Sidney 2000, luego dos oros, una plata y un bronce en Atenas 2004, hasta que decide retirarse por “falta de motivación” a sus 24 años de edad.


Ninguno alcanza al gran Spitz, cuyo mito se agiganta, el récord de Mark Spitz, el que “Nunca Nadie” alcanzaría, es superado en 2008 por Michael Phelps y la estrella de SPITZ disminuye notablemente.

Viéndolo ahora en la TV de Brasil comentar y analizar con tanta certeza y sobriedad, me pregunto si no se arrepiente de haberse retirado apenas a sus 22 años de edad al ver a este Michael PHELPS fuera de serie llenarse de oro, dominando a base de tesón, disciplina y enorme talento la natación a sus 31 años de edad que, por cierto, “no son enchiladas”.

Michael Phelps, el más grande


Río de Janeiro 2016 convierte a Michael PHELPS no solo en el medallista más ganador de la historia olímpica, sino también en el MÁS GRANDE de todos los tiempos al romper mitos históricos como el de la edad ideal para un nadador, que se dijo “siempre” no se puede mantener el nivel competitivo más allá de los 25 años de edad.


Phelps se lleva cinco oros y una plata a sus 31 años de edad y parece vivir su mejor forma, destila alegría y esa paz que se le fue después de Londres, cuando anuncia su retiro fastidiado de tantos años de rutina y trabajo rudo dando tumbos, parrandeando con desorden, su depresión crónica se agudiza hasta que aparece su pareja y futura esposa, la  modelo Nicole Johnson.

Nicole le da sentido y armonía a la vida de Phelps, quien ingresa a una clínica de rehabilitación de la que sale más que motivado para “cerrar el círculo olímpico”, regresando a esa rutina que lo había retirado, nace su hijo Boomer y lo demás es historia.


Sin imponerse metas o batir récords de nadie, Phelps termina con todos los antecedentes de los “nuncas nadie” y con sus 5 oros y una plata en Río 2016, para completar esa impresionante suma de 23 oros de 28 totales, se va más que satisfecho como el atleta, no solo en natación, más grande de todos los tiempos.


Hoy se dice entonces “Esto de Phelps …NUNCA NADIE … podrá superarlo”, solo el tiempo y su sabiduría conoce la respuesta como ocurrió en el lejano 1972 con el récord “insuperable” de Mark SPITZ, que hoy tendrá nuevos temas, reflexiones, historias para su exitosa carrera como “speaker”… Así de fácil.


 

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