La Ronda Divisional del fin de semana no sólo dejó tres juegos que se decidieron con un gol de campo y uno más que, desde ya, es un “Clásico”, sino que también provocó que, por primera vez en 12 temporadas, ni Tom Brady ni Aaron Rodgers estén presentes en alguna de las Finales de Conferencia. ¿Esto qué significa? Significa que la NFL tiene nuevos “mandones”.
El “G.O.A.T” y el pasador de Packers pertenecen a esa generación de quarterbacks que llegaron a la Liga a finales de los 90 y principios de los dos mil, en la que se incluía a los Manning (Peyton y Eli), a Ben Roethlisberger, a Drew Brees, a Philip Rivers.
Tras las derrotas del fin de semana, ambos no anunciaron su retiro –tampoco “Big Ben” lo hizo–, pero es un hecho: más temprano que tarde, éste llegará. En el caso de Roethlisberger, ya se dio por sentado que la temporada 2021 marcó su adiós.
Las cosas han cambiado en la Ronda Divisional. Hoy, de los cuatro quarterbacks que disputarán con sus respectivos equipos el pase al Super Bowl, hay dos menores de 27 años, que representan la sangre nueva en cuanto a pasadores se refiere y, lo más importante, ya están en la élite de la NFL.
Uno de ellos es Patrick Mahomes, quien, sin duda, es el líder de esta nueva generación. A sus 26 años, jugará con Kansas City su cuarta Final de Conferencia al hilo y buscará llegar al Super Bowl por tercera vez de manera consecutiva.
Mahomes ya sabe lo que es ganar el trofeo Vince Lombardi, lo hizo en la edición LIV; sin embargo, la temporada pasada, él y los Chiefs cayeron de fea manera ante los Buccaneers y Tom Brady, por lo que tiene sed de revancha para volver al “Súper Domingo” y conseguir su segundo anillo de Super Bowl en la que es su quinta temporada en la NFL.
Pero para poder hacerlo tendrá que superar a Joe Burrow y a unos Bengals hambrientos de gloria y con un talento joven liderado por él y el receptor Ja’marr Chase.
Apenas en su segundo año como profesional, Burrow, de 25 años y egresado de LSU, ha llevado a Cincinnati a la Final de Conferencia, instancia a la que no llegaba desde la temporada de 1988. Asimismo, en sólo un par de campañas, los Bengals pasaron de ocupar el sótano del Norte de la AFC, con récord de 4-11-1, a ser campeones divisionales con marca de 10-7.
El sábado, Cincinnati dio cuenta de Tennessee, el primer sembrado de la Conferencia Americana, y ahora se alista para dar otra sorpresa ante los Chiefs, a quienes derrotaron en la temporada regular con gran actuación de Burrow.
En ese encuentro de la Semana 17, Cincinnati ganó 34-31 y Joe completó 30 de 39 envíos para 446 yardas y cuatro pases de touchdown.
El domingo pasado, Buffalo caía 33-29 con 1:05 en el reloj y Allen, de 25 años, se paró con personalidad en el Arrowhead Stadium. En 49 segundos, le dieron vuelta al marcador; sin embargo, Mahomes demostró que 13 segundos son una eternidad y los Chiefs mandaron el juego a tiempo extra.
Ahí, Kansas City ganó el volado y Allen no pudo hacer nada. Los Chiefs anotaron de seis y dejaron tendidos a los Bills. Al final del juego, Mahomes reconoció que vendrán más partidos contra Buffalo.
“Vamos a jugar contra este equipo muchas veces, y los partidos serán así. Con ese quarterback (Allen), con ese equipo de entrenadores y con los jugadores que tienen, va a haber muchas batallas. Me alegra haber ganado ésta”, dijo.
Kansas City llegó la temporada pasada al Super Bowl, justamente, tras vencer a los Bills en la Final de Conferencia.
Y en cuanto a los coaches se refiere, se tendrá también un duelo de juventud contra experiencia en la AFC, pues Zac Taylor, a sus 38 años, se verá las caras con Andy Reid, quien a sus 63, quiere otro viaje al “Súper Domingo”
En el caso de la NFC, el duelo será entre dos coaches experimentados, pero jóvenes en edad: Sean McVay, quien cumplió ayer 36 años, y en 2017 se convirtió en el head coach más joven en la historia de la NFL, se medirá a Kyle Shanahan (42). Ambos ya saben lo que es jugar un SB, pero lo perdieron frente a los “consagrados” Bill Belichick y Andy Reid.
Uno de ellos estará en el Super Bowl LVI, el colofón de una temporada que ya es parteaguas en la historia de la Liga.