Jenni Hermoso comparece ante juez por beso no consensuado de Rubiales

Tras declarar, la jugadora española destacó que ahora "todo está en manos de la justicia"
Carlos Zulbarán Carlos Zulbarán Publicado el
Comparte esta nota

La jugadora española Jenni Hermoso, quien recibió un beso en los labios por parte del expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, tras la final de la Copa Mundial femenina, compareció en un tribunal para testificar en el caso de abuso sexual contra el exdirectivo.

Jenni Hermoso estuvo presente en el tribunal de Madrid para dar su versión del beso de Rubiales tras la victoria de España ante Inglaterra en la final en Sydney en agosto.

“Todo ha ido bien”, le dijo Hermoso a los reporteros tras su comparecencia. “Todo queda en las manos de la justicia y muchas gracias por el apoyo que habéis tenido”.

Se esperaba que la nueva jugadora de Tigres reiterara su versión en el juzgado de que el beso fue sin su consentimiento y que el expresidente de la RFEF y su personal la presionaron a ella y su familia para que le restara importancia al incidente que empañó el primer título de la Copa Mundial femenina de España.

La prensa española dijo que Hermoso le pidió al juez mantener su aparición en el tribunal en privado. Arribó portando un abrigo gris y saludó a los periodistas antes de ingresar al tribunal por la puerta principal junto a sus abogados.

De acuerdo con las nuevas leyes, Rubiales podría enfrentar una sentencia de prisión de entre uno a cuatro años de ser encontrado culpable. La nueva ley eliminó la diferencia entre “acoso sexual” y “abuso sexual” bajo las leyes de consentimiento sexual.

La justicia sigue reuniendo pruebas

La fiscalía del Estado acusó a Rubiales de abuso sexual y coerción, argumentando que intentó convencer a Hermoso y sus familiares de restarle importancia al beso.

El juez también escuchará testimonio de otras jugadoras, entrenadores y oficiales de la Federación antes de decidir si inicia un juicio.

Anteriormente, Rubiales negó cualquier delito al juez que impuso una orden de restricción para que no contactara a Hermoso.

Hermoso, de 33 años, indicó el año pasado que recibió amenazas como consecuencia del beso, aunque no dio detalles.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil