Javier Aguirre, entrenador mexicano del Mallorca, admitió tras la sufrida victoria ante Las Palmas con un gol del uruguayo Gío González (1-0) que “el lastre anímico” que está sufriendo su equipo desde la Copa del Rey “es brutal”.
“Después de la Copa (el Mallorca perdió la final ante el Athletic Club de Bilbao en la tanda de penaltis) nos vino el Real Madrid, Sevilla, Cádiz y Atlético de Madrid. Fue una resaca copera, un ‘Tourmalet’ del que nos ha costado recuperarnos. Estábamos anímicamente lastimados, no pudimos con la presión y el desgaste. La victoria de hoy supone un refuerzo moral”, explicó Aguirre.
“El compromiso de todos es dejar al equipo en Primera y lo estamos cumpliendo, aunque todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo”, añadió.
El ‘Vasco’ recordó que desde que dirige al Mallorca (marzo de 2002) “nunca” han estado en descenso.
“No sé lo que es vivir esa situación. Hoy teníamos que ganar y nos podíamos permitir la licencia de jugar bien o mal”, remarcó Aguirre antes de referirse a la renovación de su contrato con la entidad balear.
“Una vez que concluya todo y la salvación sea matemática, creo que tendríamos que juntarnos (a negociar). No pasa nada. Ninguno está preocupado por esa cuestión. Estamos todos ocupados en salvar al equipo. Lo otro no me quita el sueño”, zanjó Javier Aguirre.