Bien dicen que el amor de madre es enorme. Después de probar de lo que estaba hecha dentro de la lucha libre local en el Puerto de Veracruz, Jarochita decidió dar un paso más arriesgado para perseguir su sueño: conquistar este deporte en Ciudad de México para después mostrar su talento a nivel internacional con el apoyo del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), lo cual ha logrado en casi 15 años de carrera.
Uno de los motivos que la impulsaron a no rendirse en un deporte como la lucha libre fue silenciar las críticas que había en su contra, Jarochita comenta que su verdadero motor fue y es su hijo, a quien le quiere dar un mejor futuro.
“Pero mi verdadero motivo fue que yo tengo un niño, y en ese momento él tenía dos años, ahorita ya tiene 11, y yo quería darle lo mejor a él, yo venía por un sueño y eso me motivó aún más”, comenta la luchadora en entrevista con Reporte Índigo.
Aunque en ese momento su nombre era desconocido para los aficionados capitalinos, la hija de El Imperial no tuvo miedo a fracasar, por lo que se propuso como meta un año para cumplir su sueño, pero el éxito llegó antes de ese plazo, a pesar de que en su primera incursión con otra compañía no fue tan favorecida y su camino en ascenso inició cuando se fue como independiente.
“La verdad es que nunca me imaginé estar aquí en la Arena México, porque como lo dices probé suerte en una empresa, no me gustó y cuando me voy como independiente empecé a sonar todavía más y después me dieron la oportunidad de entrenar acá en el CMLL y la verdad es que estoy agradecida porque siento que la Jarochita aquí se hizo luchadora y más profesional”, comenta.
ADN deportivo de Jarochita
Probar sus capacidades deportivas ya era una costumbre para Jarochita, pues aunque la gladiadora ama la lucha libre, primero demostró ser buena en otra disciplina antes de dedicarse de lleno al “arte de las llaves y contrallaves”.
“Yo practicaba mucho deporte más de niño, por así decirlo. De hecho, yo quería ser futbolista profesional y por ese entonces hubo una convocatoria allá para formar parte de la Selección Femenil de México, y yo ya estaba preparada con mi balón, mis tenis y todo, y mi papá no me dejó ir porque decía que ese deporte era para hombres y me metí a la lucha.
“La verdad es que sí me quedé con esa espinita y más porque a una de mis amigas sí la seleccionaron, pero creo que si por algo pasó fue porque mi camino era la lucha libre”, asegura.
El éxito la espera
Con cuatro años ya como “Amazona” del CMLL, Jarochita ha conquistado en los últimos 12 meses a México y el mundo con su lucha, especialmente Japón, donde antes de que la pandemia de COVID-19 frenara toda actividad deportiva, había iniciado una gira por tierras asiáticas, por lo que tenía planeado consagrar ese buen inicio en Arena México, pero sus proyectos tendrán que esperar… por ahora.
“Llegando a la Ciudad de México todavía tuve presentación en la Arena y después venían planes de conquistar un campeonato y fue cuando cae el viernes 13 y nos avisan que todo se suspende, pero curioso porque yo entraba en la primera eliminatoria para ese campeonato el domingo y entonces no se realizó. Ahora sólo queda esperar y ojalá que esto pase rápido porque ya son cinco meses de no pisar el ring y créeme que todas mis compañeras y yo tenemos muchas ganas de volver”, expresa.