Una de las figuras de la Selección de Polonia que debuta en Rusia ante Senegal es el mediocampista Jakub Blazsczykowsky, quien antes de tener una carrera exitosa en el futbol sufrió uno de los traumas más grandes que cualquier persona pueda tener.
Cuando tenía 10 años, en 1995, Kubac (diminutivo de su nombre) y su hermano fueron testigos de como su padre mató a su madre a puñaladas, luego de una fuerte discusión entre ambos.
El padre del futbolista fue condenado a 15 años de prisión y aunque salió del encierro Jakub nunca quiso volver a tener contacto con él, ya que tras el asesinato el polaco y su hermano quedaron desamparados y con el shock de lo que ocurrió.
Ese episodio le dio fuerza a Blazsczykowsky para convertirse en futbolista profesional y ser uno de los referentes de Polonia, su talento en el centro de la cancha es de tal grado que lo apodan el ‘Pequeño Figo’, en alusión a Luis Figo, destacado futbolista de Portugal de la década de los 90 y principios del siglo.
Kubac ha triunfado en la Bundesliga de Alemania con el Dortmund y con el Wolfsburgo, además de tener un breve paso por la Fiorentina de Italia.