Los jugadores naturalizados tienen las puertas abiertas para jugar con la selección de México en el proceso para el Mundial del 2026, dijo el viernes el entrenador Jaime Lozano.
“Jimmy” Lozano, quien ganó la pasada edición de la Copa Oro como interino, fue ratificado en el cargo la víspera.
“La selección es de todos, todos somos mexicanos, no hay mexicanos A, B, así lo vamos a ver durante este proceso”, dijo Lozano. “Que lo sepan todos los jugadores, que el que tenga la ilusión, las ganas de venir, el que mejor defienda su país y el que mejor lo pueda representar, ese va a estar”.
Rogelio Funes Mori, naturalizado de origen argentino, fue el último jugador en ser citado a la selección mexicana durante el Mundial de Qatar.
Su llamado estuvo envuelto en la polémica porque el delantero del Monterrey venía saliendo de una lesión y Santiago Giménez, quien se quedó fuera del plantel, pasaba por buen momento con el Feyenoord.
“Que quede muy claro desde hoy, que el que esté en mejor momento y sea mexicano, va a tener sus oportunidades y las posibilidades de venir para brindar su mejor fútbol y disfrutar de la selección”, añadió el estratega.
México, dirigido por el argentino Gerardo Martino, cumplió su peor participación en un Mundial desde 1978, al quedar eliminado en la fase de grupos.
Caso Quiñones
Algunos dirigentes han dicho que una fórmula para mejorar el nivel de la selección absoluta sería la convocatoria de jugadores no nacidos en el país. El nombre del colombiano Julián Quiñones, quien milita en América, es uno que se ha mencionado con insistencia.
Lozano no habló de nombres específicos que pudieran vestir la camiseta de la selección mexicana.
El entrenador quizá podría incluir a alguno de los naturalizados para los próximos partidos de la selección mexicana, que serán en septiembre ante Australia y Uzbekistán, en canchas de Estados Unidos.