Ja Morant aseguró el viernes que la suspensión por los primeros 25 encuentros de la temporada que le impuso el comisionado Adam Silver han sido difíciles y ha “tenido días horribles” mientras trabaja para enfocarse en sí mismo fuera del baloncesto.
El base estelar también sabe que hablar de ser un mejor líder con los Grizzlies de Memphis no será suficiente.
“No puedo, saben, hacerle creer a nadie fuera de mis acciones”, admitió Morant el viernes. “Entonces responder esta pregunta con palabras no significará nada para nadie”.
Morant dijo que el baloncesto ha sido su terapia en su vida y que quitarle el juego hizo todo más difícil. Le dio crédito a su familia, los Grizzlies y otros, incluyendo la terapia, con ayudarle desde que a mediados de junio Silver presentó la segunda suspensión a Morant en un lapso de cuatro meses.
El base le dijo a los reporteros después de que los Lakers eliminaron a Memphis en abril en seis juegos en la postemporada que debía tomar mejores decisiones y que sabía que sus problemas extra-cancha afectaron la campaña de los Grizzlies.
Dos semanas después, Morant fue visto sosteniendo un arma con amigos en un vehículo en un video en vivo. Silver evaluó la situación y anunció el segundo castigo, así como los pasos que debía tomar Morant para volver.
Su regreso
Morant estaba sonriendo y bromeando con sus compañeros durante el calentamiento el viernes y señaló cuando uno de sus tiros parecía que iba a entrar antes de que el tiro de otro compañero sacara su balón.
Bajo los términos de la suspensión, Morant tenía permiso de entrenar y viajar con el equipo, así como estar en el calentamiento de la mañana, pero posteriormente tenía que abandonar la arena.
Esto lo dejó siendo un simple porrista en redes sociales como el único papel que tuvo en los primeros 25 encuentros.
Morant dijo que estaba contando los días para su debut de temporada el martes en Nueva Orleans.
