Desde niño, Iván Veloz supo que la gimnasia aeróbica era su deporte favorito; sin embargo, aunque había encontrado la actividad que lo motivaba cada día, dos factores interrumpieron su “rutina sobre la pista”, ya que una mudanza lo empujó hacia una nueva disciplina, aunque de su mente nunca salió la que era su gran pasión.
Ese cambio de hogar derivó en momentos complicados, debido a que perdió la forma física y llegó a tener sobrepeso, lo que provocaron comentarios negativos que supo silenciar con buenos resultados.
La verdad es que sí nos sorprendió el resultado y más a mí, pero nuestra sorpresa comenzó desde la clasificatoria que quedé en primer lugar desde ese momento, y mi entrenadora y yo fue de vamos a seguir porque sentimos que todo se acomodó
“Antes de que me mudara a Saltillo practicaba gimnasia y la verdad es que a mí me gustaba mucho desde muy pequeño, pero nos tuvimos que mudar, ahí paré mi carrera dos años y después encontré a mi entrenadora actual, Martha Rodríguez, y con ella comencé a hacer gimnasia aeróbica, porque cabe aclarar que cuando yo estaba en Parras yo hacía gimnasia artística, que es la gimnasia más conocida, que es esta de la de barras, piso, etcétera.
“Aquí hay otra parte que pocas personas conocen y es que la profesora Martha, cuando yo llegué tenía diferentes áreas a su cargo y le dieron la tarea de abrir clavados en Coahuila, y yo estaba seleccionado, sólo que entrenábamos en Monterrey, pero ahí el entrenador no me quería en el equipo porque estaba gordito, pero era el único niño que destacaba, pues en una competencia quedé en el lugar 13 de 65 que participaron”, comenta el atleta, en entrevista con Reporte Índigo.
Haber obtenido un buen resultado le fue suficiente a Iván para dar por terminada su experiencia en la fosa de clavados, aunque fue seleccionado para una pre-selección nacional, “yo no quise ir porque me gustaba la gimnasia, yo lo que quería hacer es gimnasia, entonces no me fui”.
Firme a su gusto por la gimnasia, Iván decidió retomar esta disciplina, sólo que el destino le tenía nuevos retos y se adaptó velozmente a ellos, pues pasó de la gimnasia artística a la aeróbica, lo cual hasta el momento, para él, ha sido la mejor decisión.
“Cuando yo regreso a la gimnasia, en el estado sí tenían la rítmica pero muy básica; sin embargo, sí tenían gimnasia aeróbica muy avanzada porque la tenían para competencias porque entrenaban para la Olimpiada Nacional”, menciona.
La recompensa para Iván Veloz
Aferrarse a la actividad que ama le dejó a Veloz la que ha sido la alegría más grande de su vida, cuando en 2014 se convirtió en el primer gimnasta mexicano en ganar un Mundial, lo cual lo colocó como el máximo referente de este deporte en México, una alegría justo cuando el país la necesitaba, pues fue exactamente el día que la Selección Mexicana de futbol fue eliminada por Holanda en Brasil 2014 con el famoso episodio del “no era penal”.
Para poder hablar de esa medalla es hablar de una preparación desde los cuatro años. Obviamente en algún momento yo pensé que quería llegar a un campeonato del mundo, llegar a ser medallista mundial. Sin embargo, cuando estábamos precisamente en ese Mundial nuestro objetivo como equipo era ser finalistas, estar entre los ocho primeros, no ser el primer lugar
“La verdad es que sí nos sorprendió el resultado y más a mí porque yo venía de ver el partido de México cuando fue eliminado por Holanda, por ver el partido llegué tarde al torneo y no pude calentar bien, pero nuestra sorpresa comenzó desde la clasificatoria que quedé en primer lugar desde ese momento, y mi entrenadora y yo fue de vamos a seguir porque sentimos que todo se acomodó para poder ganar esa medalla”, relata.
Iván explica que jamás olvidará la sensación cuando le entregaron la medalla de oro, pues se había convertido en el primer mexicano en ganar un Mundial de Gimnasia, lo cual ha repetido en diferentes Copas Mundiales como la del 2019 en Tokyo.
Por ahora, Iván Veloz se mantiene en espera de que las competencias se reanuden, ya que su disciplina no se salvó de las cancelaciones por la pandemia, por lo que ansía que luego de estar todo 2020 en pausa, el siguiente año “sea más movido de lo que estaba acostumbrado”.
