El futbol italiano es así, como su gente que habla manoteando, que discute y provoca. Son gritones, gesticuladores, alegres, amantes de la música, presumen de muy valientes y machos, pero en el fondo los sentimientos afloran y hasta lloran con ternura a la más mínima emoción. El futbol italiano saca esa pasión y emoción para calificar siempre con la angustia del mínimo indispensable.
Iker mete a España
Todos los focos y reflectores de la calurosa noche en Polonia que definió los dos calificados del Grupo C estaban muy bien colocados en el duelo de estrategias que marcarían “Los Otros Dos”.
Italia, que debería superar a Irlanda y luego esperar y Croacia, que acompañarían a España a la siguente ronda. Solamente que en esto del deporte y del futbol nadie ha ganado nada hasta no jugarlo.
A España lo dabamos por seguro adentro todos, excepto Croacia, que sabedores que una victoria italiana los ponía fuera a menos que ganaran a los actuales campeones del mundo.
Los croatas lograron lo que casi nadie ha podido, arrebatarle la iniciativa a España, quitarles el balón, tirarse al frente de unos cuantos toques y ¡PUM!, intentar, buscar, acosar, atacar lo que fuera ese gol que los pondría en la siguiente ronda, de pronto…
Italia con lo mínimo indispensable
La “squadra azurra” se supo superior a Irlanda y a muchos otros, solo que esta ocasión tenía que concentrarse en este rival duro, áspero, difícil, cuya principal virtud es precisamente el que los demás lo dan por muerto.
De hecho algunos hasta los dan por goleados de antemano, después de la arrastrada que les dio España con aquel 4-0 en donde renació “El Niño Tores”, solo que aquellas circunstancias fueron muy diferentes.
España se fue arriba 1-0 apenas a los cuatro minutos, con lo que para Irlanda cualquier táctica conservadora se fue al caño y tuvieron que arriesgar y ahí se llevaron la goleada.
Anoche las cosas fueron diferentes, Irlanda ya no se jugaba sino la honra, por esto el gol de Cassano a los 36 minutos los mata.
La mejor defensa del planeta
Eso de defenderse de ataques irlandeses con música celta y duendes incluídos, es un tema que los italianos, acostumbrados siempre a manejar la presión del resultado con una defensa férrea y un porterazo, Gianluigi Buffon, que disfruta al máximo eso de detener metralla y candela rival, aunque sean fogonazos irlandeses.
Buffon domina el oficio de poner calma y tranquilidad, de serenar las huestes de la “squadra”. El tema de defender con inteligencia es una patente italiana que estos “azurri” de hoy dominan a la perfección.
Basta recordar que en la eliminatoria a esta Euro 2012 solo les anotaron dos goles en 10 partidos y aquí no iba a ser la excepción.
Italia se metió con el estilo de siempre, angustia, sufrimiento, valor, casta, jerarquía y los sentimientos por delante al grito de todos a una.
Los españoles se sienten alemanes
Hace ya cinco años que en esto del futbol todos damos por descontado que España, que ya es de los grandes, salvará sin problemas la etapa de grupos y ya después lo que venga.
Eso de meterse a las matemáticas no es ya lo suyo, casi casi se sienten alemanes y hasta sus seguidores, todos teñidos de rojo, traen cantos nuevos.
Estrofa de “Somos campeones” incluída pasean por las calles como si no hubiera que jugar los partidos de estas primera rondas, como si la calificación la tuvieran asignada por default, solo que allá en el estadio las cosas no pintaron igual cuando Croacia los bombardeó por todos lados, sabedores que se jugaban la vida.
Ante la inminente victoria de Italia sobre Irlanda, los fogonazos croatas surgieron de todos lados y solo la capacidad y frialdad del capitán Iker Casillas evitó una derrota con boleto de regreso a Madrid incluído.
Ya el gol de Navas a la gran jugada de Andrés Iniesta (¿Quién más para sacar a “La Furia” a flote?) es puramente anecdótico.
Así las cosas, pues sí, están adentro los favoritos España e Italia, pero que nadie se sienta tan guapo como para decir que no sufrieron para lograrlo… Así de fácil…