Desde hace tiempo, algunos mexicanos llevan a cabo una “conquista de España”, una en la que poco a poco les ha permitido meterse al balompié de este país.
Hoy se habla de la compra del Real Murcia a cargo de un grupo de empresarios tapatíos, pero hay otros “colonizadores” que ya han puesto el sabor mexicano en clubes españoles.
Desde inicios de la década, inversionistas comenzaron a ver a las divisiones menores del balompié ibérico como un buen lugar donde se podría hacer negocio, pero fue desde la llegada de Carlos Slim a aquel futbol cuando todo se volvió más serio.
En 2012, Carlos Slim sorprendió al anunciar que era el accionista mayoritario del Real Oviedo
Actualmente hay al menos cinco clubes de diferentes divisiones que tienen presencia mexicana más allá de la cancha, pero este número bien puede ir en ascenso en los próximos años.
Estas entidades también se han convertido en posibles destinos para jugadores mexicanos que no encuentren acomodo en la Liga MX.
TOLEDO
En febrero del 2016, el empresario Gonzalo del Val y el agente Jorge Berlanga, junto con otros socios, se unieron en un fondo de inversión que se quedó con el 62 por ciento del Club Deportivo Toledo.
Esta institución con casi 90 años de vida, compite en el Grupo 1 de la Segunda División B del futbol español y no solo tiene presencia mexicana en la cuestión administrativa, también dentro del terreno de juego.
El veterano Israel Castro, quien recién acaba de cumplir 37 años el pasado 20 de diciembre, es parte del equipo que lucha por subir a la máxima categoría del futbol español.
En 2016, Jorge Berlanga y Gonzalo del Val adquirieron el 62 por ciento del Club Deportivo Toledo
REAL OVIEDO
En 2012, Carlos Slim sorprendió al anunciar que era el nuevo accionista mayoritario del Real Oviedo, equipo que se encontraba en serios problemas económicos.
Integrante de la Segunda División de España, este club se vio beneficiado con la participación de Slim y de Arturo Elías Ayub, quienes llevaron a Joaquín del Olmo como Director Deportivo del equipo.
El Oviedo se ubica en la quinta posición general y tiene el objetivo claro, ascender lo más pronto posible a la división de honor.
DEPORTIVO DÉNIA
Sport Integra, especialista en la distribución de bicicletas, apunta para ayudar económicamente al conjunto alicantino durante cuatro años.
El equipo empresarial contó con aprobación de los dirigentes de Deportivo Dénia, por lo que tendrá el 51 por ciento del control de las acciones del club, que se transformó en sociedad anónima deportiva.
Y el 49 por ciento restante se pondrá en manos de quienes deseen comprar títulos de la entidad aunque Sport Integra será el encargado netamente de lo deportivo en busca de generar nuevos talentos mexicanos, de Sudamérica y Africa, para el balompié del Viejo Continente
REAL AVILÉS
En la Tercera División española también había dinero mexicano apoyando a un equipo.
En este caso fue el grupo azteca IQ Finanzas, que en diciembre del año pasado se convirtió en gestor del Real Avilés a través de la empresa Real Avilés Gestión Deportiva.
Pero no fueron los únicos, también había otros mexicanos interesados en apoyar a este club, los hermanos Javier y Anuar Torres, propietarios de Grupo Ambiental.
Actualmente este equipo presenta una inestabilidad administrativa que pone en duda la continuidad del apoyo del grupo azteca, pero por lo pronto este equipo marcha en el lugar 13 del Grupo 2.
POLIDEPORTIVO CACEREÑO
La misma empresa IQ Finanzas también adquirió en compra definitiva al club Polideportivo Cacereño, de la región de Extremadura, que participa en la Tercera División. El grupo mexicano habría pagado un millón de euros para hacerse del control de este club que se ubica en el Grupo 14 y está en la segunda posición de este sector luego de 19 fechas.
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El director técnico mexicano Raúl Arias trabaja para IQ Finanzas y es el responsable de armar los cuerpos técnicos de los tres equipos que tiene esta empresa: Tepatitlán, el Polideportivo Cacereño y otro club en San Miguel de Allende.
REAL MURCIA
Encabezados por el empresario y promotor de futbolistas Mauricio García de la Vega, un grupo de inversionistas tapatíos compraron al equipo de la Segunda B de España, al adquirir el 84 por ciento de la acciones del club. Mauricio García de la Vega, es un promotor y representante de jugadores y fundó su empresa Iconstar en el 2001, donde está certificado como agente de FIFA.
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