A inclinar la balanza
Que gran día fue el domingo para la gente del estado de Massachusetts. En el Gillette Stadium, casa de los Patriotas de Nueva Inglaterra, eran testigos de cómo su equipo de la NFL ganaba un partido que se veía perdido. Pero quedando cinco segundos en el reloj, Tom Brady lanzó un pase de anotación para derrotar a los Santos de Nueva Orleans.
Horas más tarde en el Fenway Pak, los Medias Rojas de Boston hacían su propio milagro al venir de atrás para ganar el segundo partido de la serie 6-5.
Miguel PasquelQue gran día fue el domingo para la gente del estado de Massachusetts. En el Gillette Stadium, casa de los Patriotas de Nueva Inglaterra, eran testigos de cómo su equipo de la NFL ganaba un partido que se veía perdido. Pero quedando cinco segundos en el reloj, Tom Brady lanzó un pase de anotación para derrotar a los Santos de Nueva Orleans.
Horas más tarde en el Fenway Pak, los Medias Rojas de Boston hacían su propio milagro al venir de atrás para ganar el segundo partido de la serie 6-5.
El Grand Slam de David Ortiz puede cambiar el rumbo de esta serie. Boston hasta la octava entrada del segundo juego no había hecho absolutamente nada a la ofensiva en los dos primeros partidos.
Lo que sí es muy claro es que los pitchers abridores de Detroit están dominando por completo el bateo de Boston. Hoy lanza Justin Verlander, quien la semana pasada tiró juego completo en el quinto y decisivo partido contra los Atléticos de Oakland, donde ponchó a 10 bateadores en poco más de ocho entradas.
Verlander en la temporada regular contra los Medias Rojas, se fue sin decisión al permitir cuatro carreas y siete hits.
Detroit solamente ha ganado dos veces de las ultimas 12 salidas de Verlander, aunque hay que tener en cuenta que la postemporada es muy diferente a la temporada regular.
En sus dos salidas en la serie divisional, no permitió carrera, eso significa mucho más que cualquier otra estadística de temporada regular. La cuestión aquí es ver cómo se reponen los Tigres del juego del domingo, perder así es difícil y más contra un equipo como Boston.
Esta novena no se da por vencida. En la historia de las Grandes Ligas ningún equipo ha venido de ir perdiendo 3-0 en una serie para ganarla, los únicos son los Medias Rojos de Boston del 2004, quienes después ganaron su primera Serie Mundial en más de 85 años en cuatro juegos ante los Cardenales de San Luis.
Otro ejemplo es en la misma serie de campeonato, en el 2007, perdiendo 3-1 en juegos ante los Indios de Cleveland, este equipo regresó para ganar la serie y después conquistar su segunda serie mundial en cuatro años ante los Rockies de Colorado.
Estos son ejemplos de lo que el equipo de Boston representa, nunca dejan de luchar hasta el último out y aunque son jugadores diferentes (solamente David Ortiz es el único que queda de esa plantilla que ganó las serie mundiales) el ambiente de lucha que se vive año tras año con este equipo es ejemplar.
Por Boston lanzará John Lackey, quien no tuvo buena salida cuando tiró el pasado 5 de octubre en la serie divisional contra Tampa Bay.
Ahí pitchó 5.1 entradas, permitiendo cuatro carreras y siete hits.
En la temporada regular terminó con récord de 10-13 y una efectividad de 3.52.
Lackey es un pítcher veterano y cuenta con mucha experiencia en playoffs, pero sí tiene que mejorar para controlar a la ofensiva de Detroit.
Será un juego interesante, Verlander tiene a favor que pitcha en su casa, en Comerica Park por primera ocasión en esta postemporada.
Por su parte Boston trae la cuestión motivacional del juego número dos.
El ganador de esta tarde dará un paso importante a la Serie Mundial.