Imponen entrenadores argentinos tendencia en el Mundial de Rusia
Cinco naciones estarán comandadas por ellos: Colombia, Perú, Egipto, Arabia Saudita y la propia Argentina
Manuel SebrerosEntrenadores argentinos los hay en las ligas de todo el mundo, también los podemos encontrar dirigiendo selecciones nacionales y para el Mundial de Rusia han tomado las riendas de algunos equipos, con lo que implementarán una tendencia.
Pep Guardiola, el exitoso técnico español aseguró que para aprender de futbol hay que viajar a Argentina y lo dijo con justa razón, pues antes de conquistar Europa con el Barcelona y el Manchester City, recibió consejos de los históricos César Luis Menotti y Marcelo Bielsa.
Para este Mundial cinco naciones estarán bajo el mando de técnicos argentinos: José Pekerman con Colombia, Ricardo Gareca, con Perú, Héctor Cúper, con Egipto, Juan Antonio Pizzi, con Arabia Saudita, y la propia Argentina con Jorge Sampaoli.
Pizzi, de 49 años, dirigió la selección de Chile hasta octubre de 2017, cuando falló en clasificar al Mundial. Un mes después asumió al frente de Arabia Saudita en reemplazo de su compatriota Edgardo Bauza. Son el equipo con peor ranking FIFA (67) de los que jugarán en Rusia.
Cúper, de 62 años, se hizo cargo de Egipto en 2015 y los lideró a la final de la Copa de África 2017, en la que cayó ante Camerún. Las derrotas en partidos definitorios han sido una constante en su carrera como técnico de Huracán, Valencia y el Inter de Milán, entre otros. Pero los golpes fortalecen y clasificó a Egipto, con Mohamed Salah como figura, al Mundial después de 28 años.
Sin experiencia al frente de selecciones, Gareca clasificó a Perú al Mundial después de 36 años. El argentino saldó así una vieja deuda con su empleador: el gol agónico que le dio a Argentina el pase a México 1986.
Pekerman, de 68 años, es el técnico que más tiempo ha dirigido a Colombia, seis años, incluso por encima del legendario Francisco Maturana.
El ‘Zurdo’, como se lo apoda, nunca jugó profesionalmente en su país. Tampoco dirigió a un equipo de primera división. Se fue por la puerta de atrás en busca de mejor suerte y volvió por la puerta grande tras el éxito con la selección de Chile, que bajo su mando ganó la Copa América 2015, el primer trofeo de su historia, y la buena campaña en el Sevilla de España.
Se le ofreció dirigir Argentina, campeón del mundo en 1978 y 1986, con apenas cuatro partidos por jugarse para clasificar a Rusia. No había mucho margen. El técnico entendió que lo prioritario era trabajar sobre el ánimo de jugadores castigados por la crítica después de las derrotas en las finales del Mundial 2014, la Copa América 2015 y la Copa Centenario 2016.