En solo ocho juegos durante la atípica temporada 2020 el lanzador mexicano Humberto Castellanos no convenció a los Houston Astros que lo dejaron en libertad, pero fue tomado por los Arizona Diamondbacks, equipo que le vio cualidades para tomarlo en roster de 40.
Si bien en esos pocos juegos del año pasado, Castellanos permitió una cantidad elevada de carreras, su principal argumento para seguir tocando la puerta de Grandes Ligas es su capacidad para ponchar bateadores. De 32 rivales que enfrentó, a 12 los puso fuera por los strikes.
Sorprendido porque le tocó ser parte de la renovación de los Astros, el originario de Jalisco agradece la nueva oportunidad que tendrá con Arizona, aunque deberá trabajar en ciertos aspectos desde las sucursales para subir a Grandes Ligas lo más rápido posible.
“Yo sabía que esas cosas podían pasar, esto así es, es un negocio, todo pasa por algo, lo veo de esa manera, y la verdad no hay mal que por bien no venga, ahora que me toma Arizona veo que hay más oportunidad, más maneras de mostrar lo que puedo hacer, es un movimiento que me benefició.
“He estado trabajando en la fuerza de mi brazo para aumentar millas, que siento es un factor importante que me va a ayudar en mi carrera, en eso me he enfocado”, explica.
Humberto Castellanos es parte de tres mexicanos dentro del roster de los “D´backs”, junto con Joakim Soria, único hasta el momento en el equipo principal, y Miguel Aguilar, quien también estará en Ligas Menores a la espera de una llamada a MLB.
Uno de los principales problemas que cada año enfrentan los equipos son las lesiones, por lo que Castellanos se ha enfocado desde el término de la temporada anterior en prepararse para estar físicamente en condiciones óptimas.
“Estar saludable y trabajar fuerte para poder mantenerme toda la temporada, sea cual sea el plan que tenga el equipo, y esté donde esté, tratar de demostrar que puedo estar ahí, que puedo ganarme un lugar en el relevo”, señala.
El debut del lanzador mexicano se dio gracias a la extensión de rosters por la pandemia, ya que su camino por sucursales se encontraba apenas por iniciar en Triple A, aunque ya cuenta con seis años en los distintos equipos de desarrollo de Houston, que lo tomó a los 18 años.