Los orígenes del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos se remontan al siglo XVII, a la época de los peregrinos, quienes se juntaban para celebrar por las cosechas obtenidas. Hoy, es inconcebible pensar esta fecha sin juegos de NFL y en el “banquete” de este día se destaca la batalla entre dos históricos con sed de victoria.
Como es habitual desde 1966, los Dallas Cowboys son protagonistas del “Thanksgiving Day” y sirven de anfitriones a unos Raiders (5-5), que arrastran tres derrotas consecutivas, por lo que están desesperados por volver a la senda del triunfo para no alejarse de los Kansas City Chiefs en la peleada División Oeste de la Conferencia Americana.
“Este es un gran juego para nosotros”, dijo el lunes pasado Derek Carr, quarterback de los “Malosos” quien es claro sobre la necesidad de poner las cosas cuesta arriba. Sabe que no pueden permitirse otra temporada sin Playoffs, que sería la quinta consecutiva.
“He sido fanático de los Raiders durante mucho tiempo y 20 años de esta mierda es suficiente. Estoy harto. La forma en que trabajamos, la forma en que buscamos las cosas, no siempre debería terminar así”, dijo Carr.
Y como él, la afición del equipo de Las Vegas lleva mucho tiempo de frustraciones. En esos 20 años que comenta el quarterback, Raiders sólo ha ido tres veces a la Postemporada: en 2016, perdió en juego de Comodines ante Houston; en la campaña de 2002, cayeron en el Super Bowl XXXVII ante Tampa Bay, y en 2001 fueron derrotados de manera muy polémica (un fumble no marcado) ante un joven llamado Tom Brady y los Patriots.
Pero no será nada fácil conseguir una victoria esta tarde. Los Cowboys quieren volver a tomar rumbo de equipo favorito, algo que perdieron en sus últimos tres juegos con las derrotas ante Denver, y el domingo pasado, frente a Kansas City.
Sí, Dallas (7-4) manda en solitario en el Este de la Conferencia Nacional, pero comienzan a sembrar dudas sobre si este equipo puede ser capaz de romper el maleficio y volver al Super Bowl, algo que añoran sus millones de fanáticos alrededor del mundo.
El caso de los Cowboys es el más claro ejemplo que con dinero “no siempre baila el perro”; son el equipo más valioso del mundo de acuerdo con Forbes (5,700 millones de dólares); sin embargo, llevan 25 años sin ganar y ni si- quiera asistir al juego por el trofeo Vince Lombardi.
La última vez que el “Equipo de la Estrella Solitaria” se coronó en la NFL fue el 28 de enero de 1996 en el Super Bowl XXX ante los Pittsburgh Steelers. Fue el último título de una dinastía conformada por Troy Aikman, Emmitt Smith, Michael Irvin, Jay Novacek, entre otros.
Ahora, las esperanzas están puestas en Dak Prescott, Ezekiel Elliott y Amari Cooper, así como en el coach Mike McCarthy para lograrlo; sin embargo, desde que el quarterback está en el equipo, sólo han ido dos veces a la Postemporada y en ambos casos se han quedado en el Juego Divisional. Sí, Dallas ni siquiera se ha metido a Finales de Conferencia.
Por ello, la importancia de esta victoria para Dallas: para retomar el rumbo y mantenerse al acecho de Arizona (9-2) con quienes está peleando ser el primer sembrado de la NFC, para de esta manera asegurar toda Postemporada en casa.
Vale decir que la serie histórica entre Dallas y Raiders está empatada a seis triunfos por bando y el último duelo terminó 20-17 a favor de los Cowboys. Así, con todos estos ingredientes, se espera un juego cerrado.
Otros que quieren Playoffs
Cuando inició la presente temporada, los Buffalo Bills eran favoritos para llegar al Super Bowl; sin embargo, todas esas grandes expectativas se han ido cayendo y hoy, incluso, le han cedido el liderato del Este de la AFC a los New England Patriots.
La derrota en la Semana 9 ante los débiles Jacksonville Jaguars fue una llamada de atención, pero la paliza 41-15, que recibieron de Indianapolis el domingo pasado, encendió las alar- mas en un equipo que llegó a la Final de Conferencia en 2020.
Por ello, es vital la victoria ante los Saints, que pese a todo, se mantienen en la pelea por la Postemporada, por lo cual, este duelo luce para ser sumamente atractivo, y también con implicaciones de Playoffs. Vale decir que New Orleans lidera la serie 7-4 ante Buffalo.
Sólo quieren un triunfo
Y antes de estos partidos, está el “aperitivo”, el cual protagonizan los Detroit Lions, equipo que des- de 1934 juega en esta fecha. Su rival de hoy, los Chicago Bears, ya no tiene margen de error si quieren rasguñar los Playoffs.
Por su parte, los Lions no piensan en Postemporada, ellos sólo quieren ganar su primer juego de la campaña, y las últimas dos semanas han estado cerca de hacerlo. Hoy, en un día tan especial para ellos, podrían hacerlo.
Así, el Día de Gracias no sólo significa pavo, también marca el inicio de la lucha encarnizada por los Playoffs.