Argentina por fin conquistó un título mundial de nueva cuenta, el tercero en su historia, y lo hizo gracias a los penaltis, los cuales, los acompañaron desde el principio de esta justa.
Lionel Messi por fin alcanzó la gloria máxima y fue clave en este título, no sólo por ser el líder del equipo, sino porque fue el responsable de anotar cuatro de los cinco penaltis que se le marcaron a la selección sudamericana en tiempo regular.
El último de ellos fue justamente en la Gran Final y abrió el camino para que los argentinos se fueran al frente en el marcador; sin embargo, no fue suficiente. Los sudamericanos parecía que querían más drama y fue entonces que tuvieron que irse a la definición de los penaltis.
Ahí, justo como contra Países Bajos, Messi abrió la tanda para su equipo y esta vez hizo a un lado del calificativo de “Pecho Frío” que por años lo acompañó. Cobró con maestría y ayudado por el portero Emiliano “Dibu” Martínez terminó con su sequía de Copa del Mundo.
Vale decir que de los 15 goles que anotó el equipo en este Mundial, cuatro de ellos fueron por la vía de la pena máxima y tres de éstos se presentaron en la fase de eliminación directa: en Cuartos de Final ante Países Bajos; en Semifinales frente a Croacia y en la Final contra Francia. En todos ellos, hubo polémica.
El otro gol de Messi de penalti se presentó en el partido ante Arabia Saudita, mientras que ante Polonia también se decretó uno, pero Lionel lo falló.
