Primero fueron argentinos y brasileños, mientras que en los últimos tiempos habían sido ecuatorianos y colombianos.
Sin embargo, una nueva “ola” de importación de jugadores está acaparando el mercado mexicano: los futbolistas provenientes del balompié europeo.
Ya sean nativos del “Viejo Continente”, o sudamericanos consolidados por aquellas tierras, el futbol nacional está apostando por traer refuerzos de renombre o que den mayor realce a la Liga.
Para muestra el “Efecto Gignac”, que este año cumplirá dos años de haber llegado a nuestro país proveniente del Olympique de Marsella para enrolarse con los Tigres de la UANL.
El ariete que en su momento llegó a nuestro país con 29 años de edad, en plena facultad de habilidades futbolísticas, cayó como anillo al dedo a la institución norteña y se consolidó no sólo como atractivo principal de los felinos, sino también como “gancho” mediático de la Liga MX en Francia, donde los goles de Gignac hacen eco.
Las anotaciones y los títulos del jugador galo le han dado la razón a Tigres, quienes han tomado protagonismo los últimos años en el futbol nacional.
Ahora comienzan a manejarse los nombres como los españoles Cristian Tello o Fernando Torres para reforzar las filas de los felinos, Cruz Azul y Querétaro.
Además de los mencionados, también ha trascendido que el ecuatoriano Jefferson Montero, actualmente en el Swansea de la Liga Premier Inglesa, es pretendido por América.
El mediocampista jugó en Monarcas Morelia entre 2012 y 2014, haciendo gala de su velocidad y desbordes, lo que le llenó el ojo al equipo galés para incorporarlo a sus filas.
Un jugador que está casi cerrada su incorporación en el futbol mexicano es el portero argentino Juan Pablo Carrizo, proveniente del Inter de Milán.
A pedido expreso de Antonio Mohamed, el guardameta de 33 años de edad llegaría a Rayados, quien busca de manera desesperada un arquero que llene el hueco de Jonathan Orozco, quien desde el torneo pasado juega en Santos Laguna.
Al parecer ni Hugo González ni el ecuatoriano Alexander Domínguez han llenado el ojo del todo al cuerpo técnico albiazul, por lo que buscan sumar experiencia con Carrizo, quien salió de la cantera de River Plate en 2006 y ha acumulado experiencia en equipos como el Zaragoza de España, Lazio, Catania e Inter en Italia, donde actualmente es el suplente del eslovaco Samir Handanovic.
Otro de los que se mencionan que puede arribar a nuestro país es Carlos Vela. Ayer trascendió que Chivas de Guadalajara buscaba repatriarlo y habría puesto sobre la mesa a la Real Sociedad la cantidad de 12 millones de dólares para llevárselo.
¿Otra bomba de tigres?
Por Joan Baeta
Si hace unos días era Fernando Torres quien sonaba para recalar al Cruz Azul de Paco Jémez, el nombre de Cristian Tello ha tomado fuerza en estos días para arribar a Tigres.
El jugador que pertenece al Futbol Club Barcelona, donde acabará su contrato en el 2018, ha jugado las dos últimas temporadas en la Fiorentina italiana, disputando un total de 46 partidos, 22 de ellos de titular con un buen bagaje de seis goles, pese a ello el club no ejercerá el derecho que tenía de compra por 9 millones de dólares.
El delantero de banda vivió sus mejores momentos cuando tuvo de entrenador a Pep Guardiola, pero la llegada del tridente, y en especial de Neymar, le hicieron salir de préstamo primero al Oporto portugués y más recientemente al equipo viola de la Fiorentina.
Cristian podría llegar en sustitución de Eduardo Vargas, que pagó seis millones al Hoffenheim, pero no llegó a triunfar en el equipo felino y pasó la mayor parte del torneo del Clausura 2017 en el banco.
La última palabra de si llegará al equipo mexicano la tendrá el nuevo entrenador Ernesto Valverde, recién llegado a la Ciudad Condal, que decidirá si quiere que el jugador nacido en Sabadell, de 25 años, saldrá definitivamente cedido a principio de temporada.
Tigres se une al Valencia C.F. en la puja del jugador que luce en su gran velocidad y regate, que enamoró al club blaugrana hace ya unas temporadas, como en la campaña 2011-2012, donde fue de grata revelación junto a otro canterano, Isaac Cuenca.