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Durante el Pumas-América, aficionados de la UNAM agredieron a periodistas a las afueras del estadio
Cuando parecía que la “pipa de la paz” había sido “fumada”, los problemas no terminaron para la Liga MX.
Convulsionado por la huelga de árbitros la semana anterior, precedida de conductas violentas tanto dentro como fuera de la cancha en anteriores semanas, el campeonato mexicano continúo con hechos que hicieron mecer los cabellos a sus directivos y pusieron en jaque el “borrón y cuenta nueva” con el que se reanudó el Clausura 2017.
El pasado viernes, Miguel Herrera volvió a dar la nota tras encararse a insultos con un aficionado de los Xolos, quien le recriminó en las gradas una presunta salida del banquillo de Tijuana para regresar a dirigir al América en el verano.
Herrera había sido expulsado en el partido contra Santos Laguna por haberle gritado “ladrón” al árbitro Erick Yahir Miranda.
“Son calenturas de momento. Estaba molesto por todo lo que se ha manejado en esta semana que si voy o no al América, esas son las circunstancias y no pasa nada”, acotó el técnico de 49 años.
Como consecuencia a su comportamiento, la Comisión Disciplinaria lo sancionó con dos partidos de suspensión, no sin antes criticar al organismo por las decisiones tomadas en las últimas semanas.
“La Comisión Disciplinaria es la que está haciendo los errores desde hace varios meses. Se ha perdido toda la credibilidad porque no están castigando en base a lo que realmente es el reglamento”, criticó Herrera en medios nacionales.
LA MANO DE BOSELLI
La misma suerte que ocurrió con el “Piojo” le sucedió al delantero argentino de León, Mauro Boselli, quien el sábado metió un gol con la mano que poco sirvió para su equipo ante la derrota contra Toluca.
Lejos de ser como el tanto que anotó Diego Maradona a los ingleses en el Mundial de 1986, el tanto de Boselli fue avalado por el árbitro Luis Enrique Santander, pero después exhibido en redes sociales como un error de los silbantes, el primero de forma garrafal desde su huelga.
Sin embargo, Boselli se retractó de su anotación en redes sociales al asegurar que su gol “no debió haber contado”.
El pasado lunes y pese a la sinceridad del jugador, la disciplinaria castigó con un partido al “Matador de Barracas”.
ETERNA VIOLENCIA
En Ciudad Universitaria, la violencia volvió hacerse presente en un juego entre Pumas y América.
Porristas de Pumas agredieron a reporteros y camarógrafos que realizaban su trabajo en las inmediaciones del estadio Olímpico Universitario antes del encuentro entre ambos equipos.
Ya sobre el terreno de juego, en el segundo gol del América anotado por Oribe Peralta, un aficionado de la UNAM arrojó un vaso con cerveza hacia donde festejaban los jugadores e impactó en la cabeza del paraguayo Cecilio Domínguez.
En un video emitido por el sitio Marca Claro, se identificó en imagen al agresor y ya se investiga la identidad del hincha.
Atizan al arbitraje
Por si fuera poco, en el Puebla-Morelia, partido que culminó la jornada 11, la directiva de La Franja se quejó del trabajo del colegiado Jorge Antonio Pérez Durán.
En una carta enviada a la Asociación Mexicana de Árbitros, el Puebla reprobó el trabajo del silbante al considerar que se le anuló un gol legítimo de Alexis Canelo, además de no señalársele un penal para su causa.
Morelia ganó de último minuto por 1-0, en un partido que fue vital entre dos equipos que aspiran a salvarse de la quema del descenso.
“Respeto piden, respeto deben mostrar. Justicia piden, justicia deben mostrar”, externó La Franja en la misiva.
Por lo pronto, la Liga está en receso por la fecha FIFA, dos semanas para analizar, replantear y volver a empezar… por ahora.
