El 22 de febrero de 2022, la Selección femenil de Estados Unidos, que ha ganado cuatro Mundiales de su especialidad, anunció un acuerdo histórico con la federación de futbol de su país, la cual le pagaría 24 millones de dólares para dejar atrás la demanda por discriminación de género que impusieron las futbolistas en 2019.
Además, la USSF (siglas en inglés de la Federación Estadounidense de Futbol) se comprometió a dar remuneraciones y bonos igualitarios, en relación con los que se pagan a los integrantes del equipo varonil.
Fue un gran “gol” de las mujeres, pero en el “partido” de la brecha salarial en el deporte, los hombres siguen ganando… y por “goleada”.
Ejemplos hay en todas las disciplinas deportivas. En 2021, Stephen Curry, el basquetbolista mejor pagado de la NBA, ganó el equivalente a 350 salarios de la WNBA, la liga femenil que mejor paga a sus deportistas y que, dicho sea de paso, sólo tiene a 144 jugadoras.
Asimismo, de acuerdo con cifras de Statista, el deportista con mayores ingresos entre ganancias por su actividad y endorsement es Connor McGregor con 180 millones de dólares, mientras que su contraparte femenina con más dinero es la tenista Naomi Osaka, quien en el período 2020-2021 acumuló 57.3 mdd.
Esta diferencia –abismal ya de por sí– se incrementa cuando hablamos sólo de ganancias por la actividad deportiva. Osaka, reportó 2.3 millones de dólares contra los 97.5 del quarterback de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, quien es el mejor pagado a nivel mundial, seguido de Lionel Messi, del PSG, con 97 millones.
De hecho, con los 57.3 millones que registró Osaka, ni siquiera la ubican en el Top 10 de los deportistas que generaron más ingresos en 2020-2021; Tom Brady (NFL) y Kevin Durant (NBA), que ocupan el noveno y décimo lugar respectivamente, la superan con 76 y 75 mdd.
En México, la disparidad incluso es más escandalosa, debido a que el jugador mejor pagado es el francés Florian Thauvin (Tigres), que juega muy poco, pero tiene un contrato por el cual gana seis millones de dólares al año (121 millones de pesos aproximadamente, es decir, alrededor de 10 mdp al mes).
En tanto, Katty Martínez, quien fue figura en Tigres femenil y ahora defiende los colores del América se convirtió en diciembre pasado en la jugadora mejor pagada de la Liga MX; sin embargo, muy lejos del galo.
Sin dar a conocer cifras, la joven superó los 120 mil pesos mensuales que gana Stephany Mayor, hasta hace poco, la futbolista con mayores ingresos en el país.
Liga MX femenil, víctimas del tope salarial, pero creciendo a pesar de todo
Antes de llegar al conjunto de Coapa, Martínez ganaba 70 mil pesos cuando militaba en el equipo de “Las Amazonas”. Ella, como sus compañeras en la Liga MX eran víctimas del tope salarial que impusieron algunos equipos, el cual, fue evidenciado en septiembre pasado por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Desde la creación de la Liga MX Femenil, en 2016, los clubes acordaron un tope en función de tres categorías: que las mayores de 23 años ganaran un máximo de 2 mil pesos; las menores de 23 años, 500 pesos más un curso para su formación personal y las jugadoras de la categoría Sub17 no tendrían ingresos, pero podrían tener ayuda de transporte, estudios y alimentación.
Este acuerdo se sustituyó en 2018-2019, por uno en el que se establecía que el tope máximo sería de 15 mil pesos y sólo cuatro de sus jugadoras podría ganar por arriba de tal monto.
Ante ello, se multó a 17 equipos, a la Liga MX y a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y en el comunicado donde se informó de la sanción, la Cofece estableció:
“(La FMF) Tuvo el objeto y efecto de manipular los precios –en este caso los salarios de las jugadoras– y evitar que los clubes compitieran por su contratación mediante mejores salarios, lo que no solo repercutió negativamente en su ingreso, sino también tuvo como consecuencia ampliar la brecha salarial por razón de género”.
Pese a estas “faltas arteras” contra la equidad, la Liga MX femenil reportó un aumento de 300 mil personas en la audiencia televisiva del Apertura 2021. Asimismo, la final regia entre Tigres y Rayadas rompió el récord de visualizaciones para una transmisión en la cuenta de Facebook del organismo, pues superó las 143 mil conexiones.
En el Clausura 2021, alrededor de 287 mil espectadores dieron seguimiento a la Liguilla, mientras que para el Apertura 2021, fueron alrededor de 357 mil y de acuerdo con Nielsen IBOPE, en 2021 se presentaron mil 800 anuncios de televisión durante los encuentros del certamen femenil.
Estas cifras representan un paso importante, pues es un hecho que para que haya mejores salarios se necesita una mayor exposición y alcance del torneo en todos los sentidos. Hay que seguir cerrando el “marcador”, pues aún falta mucho para el “empate”.