Se dice que las segundas partes no son buenas. Cuando Fresero Jr. decidió tomar la lucha libre como profesión, su madre le aconsejó que dejara de lado el legado de su padre como referí, pues, aunque tenía un nombre reconocido en el pancracio nacional, era momento de comenzar otra etapa del personaje.
“Bien dicen que las segundas partes no son buenas, y mi mamá me lo dijo, que al yo llevar el nombre de mi papá iba a ser más complicado, pero también fue ella la que me dijo, ‘no te vayas de lado de los referís’, porque mi papá era referí, entonces mi mamá me dijo: ‘Es hora de una nueva fase del Fresero y mejor dedícate a ser luchador’, yo no lo pensé mucho y aquí estoy”, explica el representante de Kaoz Lucha Libre a Reporte índigo.
A pesar de que era una apuesta arriesgada, Fresero Jr. decidió tomar el consejo de su madre, aunque todo apuntaba que el éxito podría ser efímero o tardar más de lo normal, él fue paciente durante 13 años, ya que acepta que “no soy un luchador con talento, pero sí persistente”, mas los consejos de su madre fueron la clave para convertirse en doble campeón e ir consagrando su carrera en el terreno independiente.
“Como todo en este deporte, la verdad es que unas veces estás arriba y otras abajo, muchas veces no me han salido las cosas y he querido tirar la toalla, pero mí mamá me dice que ya no hay vuelta atrás, que ya no es momento de volver a empezar en otra carrera, porque es verdad, yo ya no tengo tiempo, entonces debo afrontar los problemas como son y seguir.
“Para ser sinceros yo no soy un luchador con talento, pero soy un luchador persistente, que siempre se la pasa tocando las puertas y gracias a eso he probado las mieles del éxito en las mejores empresas de México, pero he tenido mejor éxito como independiente porque bien me lo dijo mi madre que se me iban a cerrar más puertas de las que se me iban abrir por ser el ‘hijo de’ y fue verdad, porque pasaron 13 años para convertirme en doble campeón”, explica.
Una vez logrado el éxito, Fresero Jr. reconoce que los consejos de su madre, quien es comerciante y no le gusta la lucha libre, han sido importantes para no perder el piso, ya que ella le enseñó que aunque ya es una estrella reconocida a nivel nacional, no tiene que dejar de ver la lucha libre como aficionado, debido a que “cuando la deje de ver así, yo ya no seré del gusto de la afición”.
“Muchas estrellas cuando lo tienen todo pierden el piso, pero el secreto para mantenerse en este deporte es, que tú no puedes dejar de ver la lucha libre como aficionado, porque si a ti, que eres el principal involucrado, no te sorprende o te gusta lo que haces, por qué a ellos, los aficionados que pagan su boleto, les va a gustar tu manera de luchar.
“Entonces, tal vez suenan esas palabras como una frase más, pero hay que analizar y es verdad, muchas veces el luchador pierde esa estrella porque deja de hacer, o sorprender, las cosas que enamoraron, o las que hicieron que se ganara esa estrella que solo la afición otorga”, menciona.
Fresero Jr. Firme a sus raíces
A diferencia de muchos luchadores, que ganan fama y reconocimiento nacional, Fresero Jr. es de los pocos gladiadores que prefieren seguir en su barrio que mudarse a otro sitio, ya que a pesar de que tiene las posibilidades de salir del Estado de México, él sigue en Naucalpan para convivir con su gente, debido a que toda su carrera ha sido forjada en calles de este lugar.
“Hay que ser conscientes de que nadie en este mundo está propenso a no subirse al ladrillo de la fama, pero cuando eso sucede tienes que recordar que no te puedes olvidar del lugar de donde vienes, por esa razón yo sigo aquí, porque aquí esta mi gente, aquí esta la historia de cómo me hice, y así como le tengo mucho agradecimiento a mi madre, siempre se los tendré a las personas que me comenzaron a apoyar, aquí en Naucalpan, cuando yo todavía no era nadie reconocido en la lucha libre”, finaliza.