El 22 de octubre de 2024, el beisbol sufrió la pérdida de Fernando Valenzuela, un pitcher mexicano que en la década de los 80 se encumbró con los Dodgers y se volvió todo un fenómeno de las Grandes Ligas donde le rinden respeto.
Ahí está la “Fernandomanía” de 1981, la cual fue más allá del diamante y eso lo saben bien los aficionados a los Dodgers y la ciudad de Los Ángeles, que incluso en 2023 decretó el “Día de Fernando Valenzuela” cuando el equipo retiró su legendario número 34.
Fueron 17 campañas en la llamada “Gran Carpa”, pero solo cinco años, entre 1981 y 1986, le bastaron para dejar una huella imborrable e incluso ganar una Serie Mundial ante los NY Yankees con una actuación para la historia.
Desde este viernes, Dodgers y “Mulos” empiezan un nuevo “Clásico de Otoño” y, como debe ser, habrá homenaje en el Juego 1 para el nacido en Etchohuaquila, una ranchería ubicada en Navojoa, Sonora.
Ahí comenzó la leyenda de un lanzador que no está en el Salón de la Fama de Cooperstown. Sin embargo, en México y Latinoamérica es inmortal. Así es, su importancia en el “Rey de los Deportes” va más allá de un recinto.