Federación Mexicana de Tenis cancela torneo en Irapuato tras secuestro virtual de jugadores y entrenador
Los 10 jugadores y su entrenador, originarios del estado de Querétaro, ya se encuentran fuera de peligro
Carlos ZulbaránLa Federación Mexicana de Tenis anunció la cancelación de un torneo juvenil que se realizaba en Irapuato, luego de que 10 jugadores menores de edad y su entrenador fueron secuestrados virtualmente.
El torneo Juniors 30, la categoría más baja avalada por la Federación Internacional de Tenis (ITF) se realizaba en la zona asolada por la inseguridad en el centro del país, en el estado de Guanajuato.
Los 10 jugadores y su entrenador, originarios del estado vecino de Querétaro, se encuentran ya en sus domicilios, informó la Federación Mexicana.
“La Federación Mexicana ha estado al pendiente, acompañando la seguridad de nuestros jugadores y colaborando estrechamente con las autoridades, municipales, estatales y federales desde que fuimos informados de los hechos”, dijo el organismo en un comunicado.
Cancelado de manera definitiva ❌
Entre los rumores si continúa o no el torneo, la @FMTmex reitera la cancelación del ITF J30 de Irapuato luego de que 10 jugadores y un entrenador fueran privados de su libertad esta mañana pic.twitter.com/efQkAXJG5v
— Iván Aguilar (@ivabianconero) October 30, 2024
¿Qué pasó con los tenistas menores de edad y el entrenador?
La Secretaría de Seguridad y Paz del estado de Guanajuato informó que en un hotel de Irapuato fueron localizados un adulto, seis mujeres y cuatro hombres, todos menores de edad e integrantes de un equipo de tenis.
La dependencia indicó que cuando los tenistas fueron rescatados mientras seguían en contacto con el extorsionador. Aseguraron que todos están bien de salud. No están claros los detalles del ilícito que se habría intentado cometer con los jóvenes.
¿Qué es un secuestro virtual?
En México se conoce como secuestro virtual a un sistema en que, con engaños o amenazas, se ordena a las víctimas a trasladarse a cierto lugar y a apagar sus teléfonos móviles.
Mientras las personas están “desaparecidas”, el autor del engaño suele comunicarse con familiares de las mismas, para extorsionarlas y exigir un rescate.