En el circuito callejero de Dallas hubo protesta de Niky Lauda por falta de seguridad a los pilotos y a los vehículos
Recuerdo haber estado presente y narré aquel Gran Premio de Fórmula Uno en 1983, de mis primeros Grandes Premios en Long Beach, cuando Niki Lauda y John Watson en los McLaren arrancaron en las posiciones 22, 23, y terminaron haciendo un gran uno-dos.
Al final de la conferencia de prensa apareció Mario Andretti, que recién se había retirado de F1, trajo unos invitados. Ahí estábamos todos los periodistas del mundo del automóvil y ahí anunció que a partir del siguiente año Indy tomaría ese Gran Premio de Fórmula Uno porque era una categoría mucho más barata y más espectacular para Estados Unidos, por supuesto a los años siguientes hubo más público, pero no es este el único tema…
Después de la Segunda Guerra Mundial
En los años 50´s aparece formando su Gran Premio, después su campeonato mundial con los constructores de Ferrari, Alfa Romeo, en fin, los tradicionales y en Estados Unidos se desarrollaba el automovilismo de competencia con autos construidos por los propios pilotos, como había mucha fuerza de los dos lados se homologaron algunas carreras.
Hubo organizadores que llevaron Grandes Premios de Fórmula Uno con autos Indy y F1 a Riverside y Sebring pero sin mucho éxito, en 1961 cuando parecía que todo estaba perdido apareció sin duda…
La tradición norteamericana
Que aunque usted no me lo crea existe con los que tienen ascendencia europea, en el Este y Noreste de Estados Unidos, ahí están las grandes concentraciones de público que conoce de la Fórmula Uno.
El circuito Watkins Glen que vio 20 años maravillosos, un circuito tradicional y un público fiel, tuve la oportunidad de acudir a dos eventos ahí, era lejos, difícil, complicado y cuando llovía era imposible, pero se hicieron grandes carreras.
Ahí vimos esa gran final en 1966 entre Ronnie Peterson y James Hunt, medio segundo de diferencia. Después vimos coronarse al primer campeón postmortem, Jochen Rindt, se había matado unas semanas antes, y vimos coronarse a Emerson Fittipaldi, a Lauda.
Y también vimos en 1973 la muerte trágica de François Cevert, este piloto francés que corría para la escudería Tyrrel, compañero de Jackie Stewart, que ahí mismo golpeado por la muerte de su compañero anunciaría su retiro. Para mi muy temprano, fueron 20 años extraordinarios, hasta que dejó de funcionar.
Paralelo a esto se desarrollaron otros Grandes Premios, Estados Unidos es enorme, recordaría con ustedes después Long Beach este Gran Premio del Oeste desde 1976 hasta 1986 en donde vimos grandes carreras en un circuito callejero con pocas oportunidades de rebase, pero grandes maniobras, como vimos también el Gran Premio de Fórmula Uno de 1984, ahí…
Niky Lauda decidió estacionarse
Recordar que Lauda participaba regresando a la F1, era su segundo año, pelaba el campeonato con Alain Prost, era muy temprano para decidirlo, pero decidieron llevarlo a un circuito callejero en Dallas: espantoso, con muchísimo calor, había hasta coladeras en el circuito. Niky Lauda se quejó a nombre de los pilotos diciendo que la seguridad no existía en ese circuito, se les obligó a arrancar y ¿sabe qué hizo Niky Lauda?, en la segunda vuelta se estacionó y de tras de él una filita como de seis autos. Fue la gran protesta.
Fue el único Gran Premio en Dallas, pero también hubo otros Grandes Premios callejeros en Detroit, ahí se llevaron a cabo una serie carreras consistentes en donde la F1 iba ganado adeptos hasta que…
Otra vez la serie Indy
Llegó, ofreció a los organizadores darles menos premios y una categoría más barata, más regional y ahí se tuvo que ir la Fórmula Uno al finalizar el contrato porque la Serie Indy les arrebató esto.
Hubo un gran esfuerzo en 1989 hasta el 91, tres años en Phoenix en circunstancias parecidas a las de Dallas, mucho calor y también este circuito fue robado por la Serie Indy, hasta que cansados de todo esto dejó de haber Grandes Premios en Estados Unidos. Y regresó por dónde creen…
Regresó por iIndianápolis
Justo los grandes rivales, la Serie Indy y la Fórmula Uno, se pusieron de acuerdo cuando la gente de la F1 le dijo a los dueños , Tony George y su familia: “no vamos a tocar el circuito de las 500 millas”, pero se va a utilizar una parte de la pista, es decir, si parten en diagonal la pista, ahí se harán maniobras por el centro de la pista.
Se hicieron Premios en Indianápolis en dominio de Michael Schumacher y también recordamos la forma vergonzosa cuando le regaló una victoria a Rubens Barrichello que todavía la festejo.
Pero recordaría más que todas aquella de 2005 cuando en las pruebas previas de los entrenamientos las llantas de los autos que traían.
Michelin, se desgastaban a tal grado que no podía ni dar tres vueltas, en cambio los que tenía Bridgestone no les pasaba esto, fue un error de Michelin, pero la carrera tenía que llevarse a cabo y entonces nos engañaron a todos o nos confundiero.
Dieron una vuelta de calentamiento todos los autos y después se retiraron todos, menos seis.
Fue un Gran Premio de seis coches y al año siguiente los organizadores devolvieron la mitad del dinero, pero el daño ya estaba hecho.
Y en julio de 2007 se llevó a cabo el último Gran Premio y se anunció que ya no habría más Fórmula Uno en Estados Unidos y desde entonces no había Grandes Premios hasta ahora que regresa al circuito de Austin, Texas.
La F1 ha tomado un seguro de vida
Con un circuito construido por la propia Fórmula Uno, producto de la mente y el talento de Hermann Tilke, este que es el constructor o el ideólogo de las pistas de Fórmula Uno, se ha hecho un circuito aparentemente soberbio.
Y el seguro de vida es este en primer lugar y en segundo lugar un contrato por 10 años.
Ha habido eventualidades, los dueños de la concesión se pelearon entre sí, entre ellos Tavo Hellmund, un empresario mexicano que ya no está en el grupo, muy apegado a la gente de F1 con Bernie Ecclestone, pero a final de cuentas tendremos un Gran Premio en Estados Unidos.
El máximo ganador de todos, Michael Schumacher, con cinco victoria. El último ganador, Lewis Hamilton. El ganador de la vergüenza, Rubens Barrichello. El ganador extraordinario, el McLaren Mercedes de Mika Hakkinen en 2001. Hablo de las competencia recientes en el circuito de Indianápolis.
Así las cosas pues, aunque usted no lo crea, Estados Unidos tiene tradición en la Fórmula Uno.
Pero son más los que les gusta ver el automovilismo simplista de los NASCAR y de la Serie Indy, son vueltas y vueltas en los óvalos, muchos choques y mucha cerveza… Así de fácil.
