F1 advierte a Mercedes y Ferrari por groseros
Los directivos de las flechas plateados y del equipo italiano por utilizar palabras altisonantes al describir la FP1 en Las Vegas
APEl jefe de Mercedes Toto Wolff y su contraparte de Ferrari Fred Vasseur recibieron sendas advertencias por el uso de un lenguaje inapropiado durante el Gran Premio de Las Vegas de la Fórmula Uno.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ente rector del deporte, indicó el jueves que los dos jefes de escudería no suelen emplear semejantes palabras.
Los dos comparecieron en una rueda de prensa la semana pasada en el anticipado retorno de la F1 a Las Vegas. Ambos reaccionaron exaltados por diversos motivos y usaron palabrotas.
El tema central fue porque una tapa de alcantarilla suelta causó serios daños al Ferrari de Carlos Sainz y provocó la cancelación de la primera sesión de práctica tras apenas nueve minutos. Al referirse a lo ocurrido y al daño del monoplaza, Vasseur apeló a un lenguaje grosero.
Woff respondió iracundo cuando un reportero señaló que la situación no debía tomarse a la ligera.
Los comisarios de la carrera dijeron que Wolff y Vasseur quebrantaron el código de conducta deportiva de la F1 al emplear un “lenguaje inaceptable”.
Pero la FIA reconoció que Vasseur “estaba extremadamente enojado y frustrado por el incidente” y que semejante lenguaje “no es algo común” en él.
La FIA dijo que la respuesta de Wolff tampoco fue típica de su carácter y que tal vez existió un elemento de provocación
A un costo de 500 millones de dólares, el GP de Las Vegas tuvo un accidentado comienzo. Tuvieron que esperan dos horas y media para iniciar la segunda práctica mientras que se hacían arreglos en el circuito urbano. Varias alcantarillas debieron ser selladas para iniciar la segunda práctica que debió comenzar a la medianoche, pero acabó iniciando alrededor de las 2:30 de la madrugada del viernes.
Ello provocó un caos, ya que se ordenó la salida de los espectadores previo a una sesión de 90 minutos que culminó a las 4 de la madrugada, plazo para que las rutas pudieran ser transitadas por los residentes de Las Vegas.
Previo a ganar la carrera, el tres veces campeón Max Verstappen criticó el evento al decir que era “99% espectáculo y 1% evento deportivo”.
Fue la tercera carrera de la F1 este año en Estados Unidos, la mayor cantidad en un país. La F1 y su dueño, la empresa estadounidense Liberty Media, buscan capitalizar la popularidad que ha generado la serie de Netflix “Drive to Survive”.
La F1 dijo que la carrera atrajo 315.000 espectadores durante el fin de semana y tuvo un impacto económico de 1.200 millones de dólares para Las Vegas.
La temporada de 22 carreras culmina el domingo con el Gran Premio de Abu Dabi.