Exigencia: mucha, paciencia: poca

Uno de los principales males del futbol mexicano es que los entrenadores deben entregar resultados positivos de inmediato a riesgo de ser cortados; en el Clausura 2019 van siete técnicos despedidos
Ricardo Resendi Ricardo Resendi Publicado el
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Con siete directores técnicos cesados hasta el momento en el Clausura 2019, la poca paciencia que existe entre los altos mandos del futbol mexicano parece devorar cualquier intento por consolidar un proyecto a largo plazo.

Faltan siete jornadas por disputarse y el presente torneo apunta a superar la marca de nueve técnicos cesados en el Apertura 2017. En esa ocasión quienes perdieron su trabajo fueron: José Manuel de la Torre (Santos), Javier Torrente (León), Juan Antonio Luna (Veracruz), Rafael García e Ignacio Sánchez (Puebla), Francisco Palencia y Sergio Egea (Pumas), Jaime Lozano (Querétaro) y Eduardo Coudet (Tijuana).

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Entrenadores de los siete despedidos esta temporada son mexicanos

En el Clausura 2019, el primer afectado fue Paco Ayestarán, quien dejó el banquillo del Pachuca apenas en la fecha tres; mientras que David Patiño (Pumas), Enrique Meza (Puebla), Rafael Puente Jr. (Querétaro), Roberto Hernández (Morelia) y Hernán Cristante (Toluca) fueron despedidos antes de la jornada nueve.

El problema del ‘resultadismo’

Ángel Guillermo Hoyos, del Atlas, fue la última víctima, luego de que en la jornada 10 acumuló cinco derrotas seguidas, para ser el séptimo despedido, a consecuencia de un mal que siempre ha marcado al futbol mexicano: el ‘resultadismo’.

Esta palabra es el reflejo de lo que ocurre seguido en la Liga MX, donde las directivas ponen altas exigencias para los directores técnicos, pero a la vez les tienen poca paciencia y ante una mala racha o acumulación de malos resultados, suelen cortarlos de su responsabilidad.

Prueba de ello es David Patiño, quien llevó a Pumas a la semifinal en el torneo pasado; sin embargo, el flojo inicio en este campeonato le costó ser despedido, cortando la posibilidad de afianzar un ciclo con los universitarios, que no han podido levantar el nivel con su nuevo técnico, Bruno Marioni.

Faltan 7 jornadas por disputarse y el presente torneo apunta a superar la marca de nueve técnicos cesados en el Apertura 2017

Para Melvin Brown, exfutbolista y entrenador en espera de una oportunidad para dirigir en Primera División, asegura que el ‘resultadismo’ condena a los técnicos, pues los limita a un sistema de juego en el que impere el orden defensivo para la rápida obtención de una serie de resultados positivos que los mantenga con ‘chamba’.

“Se piden resultados positivos, entonces los técnicos tienen que hacer un cambio radical, lo cual es casi imposible porque el equipo a lo mejor lleva un mes de no encontrar ritmo, y el grupo no está de la mejor manera posible. Pero los técnicos buscan a través de un orden defensivo tener un buen resultado que les dé más confianza en lo que sigue después”, explica a Reporte Índigo.

En México el sistema de competencia premia a aquellos directores técnicos que sin establecer un plan de trabajo a largo plazo, pero a los pocos días en el cargo, ya sea por inercia, palmarés o simple fortuna, logran cosechar una seguidilla de resultados positivos que los mantiene aferrados al puesto a través de un claro espejismo.

La prueba más reciente de esto es Bruno Marioni, quien entregó su carta de presentación con una victoria de 1-0 frente al América, cortando una racha de siete derrotas en CU frente al odiado rival.

Sin embargo, con dos descalabros de manera consecutiva frente a León y Lobos BUAP, así como un empate agónico ante Morelia, los Pumas parecen regresar a la misma incómoda realidad con la que los dejó David Patiño.

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Muchos cambios, mismas caras

Además de que suele recurrirse a los mismos entrenadores desde hace varios años, son mayoría los extranjeros, ya que las directivas suelen tener poca confianza en los estrategas mexicanos que apenas van comenzando.

Melvin Brown reconoce que ante el riesgo económico que representa quedar fuera de los primeros ochos lugares de Liguilla, los altos mandos prefieren apostar por técnicos que poseen una visión distinta a lo que ofrecen en el mercado nacional.

“Tienen un plus por ser extranjeros, por tener otra metodología, pero a lo mejor ellos no conocen el medio. Sin duda estamos a la altura y estamos capacitados como cualquier entrenador a nivel mundial. Sin embargo, nos faltan esas oportunidades”, lamenta.

Con una alta capacitación, amplio conocimiento del medio nacional y hambre de éxito, Melvin Brown, al igual que muchos otros técnicos mexicanos, se encuentra a la espera de una oportunidad.

“Estamos a la espera de esa oportunidad que me permita labrar mi nombre dentro de la orbe del futbol mexicano, porque estamos más que listos”, resalta.

Aunque parecería que en la parte final del campeonato actual no habrá más cambios, aún hay entrenadores que podrían estar en la cuerda floja ante cualquier pequeña racha negativa, entre ellos Pedro Caixinha, de Cruz Azul, Robert Dante Siboldi, de Veracruz, o cualquier otro que haya llegado como reemplazo en los equipos sotaneros que ni con la sustitución de técnicos han mejorado

El cambio más reciente se concretó este lunes, cuando los Rojinegros del Atlas presentaron a su exjugador Leandro Cufre como nuevo entrenador, quien no ha tenido experiencia más que como auxiliar en Cruz Azul y Santos.

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