Everton despide a Frank Lampard, tras protestas y estar en zona de descenso

El Everton despidió este lunes al técnico Frank Lampard, tras una mala gestión en la banquillo, pues el equipo de la Premier League otra vez está sufriendo por salvarse del descenso. Asimismo, el técnico inglés ha sufrido del rechazo de los fans del club.

Cabe destacar que el exjugador de la selección de Inglaterra y de Chelsea, apenas tuvo un año en uno de los más inestables banquillos del futbol inglés, por lo que el equipo tendrá un octavo técnico permanente desde que Farhad Moshiri adquirió al club en 2016.

La derrota por marcador de 2-0 sufrida el sábado pasado en contra del West Ham resultó ser el último partido de Lampard al mando. El revés hundió al equipo en el penúltimo lugar de la liga inglesa, tras 28 de los 38 partidos de la temporada. Tienen la misma cantidad de puntos que el colista Southampton.

El estratega de 44 años, fue contratado en enero pasado y logró la salvación del conjunto en la última semana de la temporada, asegurando la permanencia en la división de honor en su temporada 69. Sin embargo, no pudo impedir que el equipo vuelva a estar debatiéndose en una pelea por el descenso. Everton apenas suma tres victorias — la menor cantidad de los clubes de la liga esta temporada — y suma escasos 15 goles.

“Frank y su compromiso y dedicación al equipo fue ejemplar durante su etapa en el club”, explicó el club Everton en un comunicado. “Pero los recientes resultados y la actual posición en la liga obligaban a tomar esta decisión. Le deseamos a Frank y su cuerpo técnico lo mejor en su futuro“, añadió.

Everton inició el proceso para contratar a un sucesor para Lampard, mientras tanto, Paul Tait y Leighton Baines, exzaguero del club, dirigirán los entrenamientos.

Los seguidores del equipo están cada vez indignados por el presente del club. Previo a un partido de local contra Southampton el 14 de enero, Everton informó que los integrantes de su junta directiva recibieron la orden de no acudir al Goodison Park ante lo que el mismo club describió como una “amenaza real y creíble a su seguridad”.