“¡Así gana el Madrid!” y “Cómo no te voy a querer!” exclamaron en el Santiago Bernabéu los fanáticos eufóricos al ver al Real Madrid, por tercera vez consecutiva, lograr un milagro en esta edición de la Champions League.
La manera en la que se levantaron de la lona ante el Manchester City, para algunos puede ser inexplicable y parece ser que la respuesta solo la tiene el “Rey de Europa” que, cuando es perdonado por sus rivales, se convierte en un vendaval para hacerlos pedazos.
Garra, corazón, coraje y un ADN inigualable es lo que tiene al conjunto blanco en otra Final de la Liga de Campeones de Europa, contra todo pronóstico. Ahora, el título 14 está en la mira y parece ser que, por la forma en la que se han dado las cosas desde Octavos de Final, el destino los llevará a París a levantar una copa más para llevarla a sus vitrinas.
“Cómo se explica lo que ha pasado, bueno, yo creo que la gran virtud en este año, bueno, no sólo este año, la virtud de este club es nunca rendirse y pelear hasta el final. Hay que felicitar a todos. Este club es eso, la clave de la frase es nunca rendirse, vamos Real, hay que estar contentos, felices”, explicó Casemiro al finalizar del juego de Vuelta de Semifinales.
Y es que el Madrid ha repetido lo imposible en tres ocasiones: ante el PSG, en Octavos de Final, remontó un 2-0 para pasar a Cuartos de Final, donde volvió a reponerse de un 4-3 para ganar con global de 5-4 y pasar a la Semifinales. Ayer, cuando parecía que Josep Guardiola llegaría a su segunda Final consecutiva con el City, el milagro apareció de nuevo y en dos minutos la historia cambió.
El Real Madrid no solo derrotó al City, sino también a sus fantasmas y los que rodeaban al Bernabéu, pues de las ocho ocasiones en las que habían perdido la Ida de las Semifinales (en cinco de ellas habían jugado la Vuelta en casa), en ninguna se habían levantado… hasta ayer.
Los jóvenes, héroes de la remontada
Con el 0-1 en contra y sin un rumbo, de pronto ocurrió un chispazo: los “Merengues” encontraron una conexión mágica; Karim Benzema puso un centro en el área que empujó Rodrygo, al minuto 90. Fue entonces que el estadio explotó y se comenzó a creer en la remontada.
Apenas un minuto más tarde, al 91’, y con un Madrid volcado al ataque, Carvajal, quien anteriormente había salvado un gol en la línea, mandó un centro que peinó Asensio para luego llegar a la cabeza de Rodrygo, quien clavó el balón al ángulo ante la mirada de Ederson.
De un 5-3 en contra, el Real Madrid volvió a sonreír y comenzó a creer que dar la estocada final era posible. El City, ya sin sus estrellas en la cancha, se vio abrumado y comenzó a lamentar las dos ocasiones claras que tuvo antes de la reacción del conjunto blanco.
Los ingleses desaparecieron y a punto del nocaut llegó la prórroga, en la que otro joven que vino desde el banquillo apareció. Camavinga recuperó el balón en su campo y condujo hasta el área rival para luego tocar a Rodrygo, quien mandó un pase Benzema y ante la tardía marcación, Rubén Días lo arrolló para que llegara el penalti que pondría punto final a la historia.
Benzema tomó el balón y desde los 11 pasos volvió a marcar. Esta vez no “inventó” con un tiro a la “Panenka”, simplemente aseguró y engañó al guardameta para disparar a la derecha y gritar la anotación que a la postre significó el pase a la Final.
Ahora, de nueva cuenta el Madrid se verá las caras con el Liverpool, equipo con el que disputará el tercer duelo por el título de la Copa de Europa. De momento, es una victoria por bando.
La cartera no lo es todo en Real Madrid
El Real Madrid, siendo la sexta plantilla mejor valuada en el mundo, tuvo uno de los caminos más complicados para llegar a la Final de esta edición de la Champions League y dio muestra que su espíritu ganador y la historia pesan mucho más que los millones de euros.
“Hemos eliminado a equipos que han gastado mucho dinero para la Champions, pero aquí en casa podemos hacer todo”, explicó Thibaut Courtois, al final del partido, y quien fue clave para que el Manchester City no anotara más goles, mientras el Madrid reaccionaba.
Con esta victoria, el conjunto blanco ha derrotado a tres de los cuatro equipos más valiosos del mundo. Ayer acabó con el número uno, valuado en 959.3 millones de euros. En Cuartos de Final despidió al Chelsea, cuarto en este rubro (852 millones de euros).
Mientras que en Octavos dejó atrás a Kylian Mbappé, Neymar, Lionel Messi y un club como el PSG, el segundo más valioso con 903.5 millones de euros. Y, por si fuera poco, ahora va ante el Liverpool, que ocupa el tercer puesto (900.5 millones de euros) en busca de la “Orejona” para cerrar una temporada llena de heroísmo y que quedará grabada en la memoria.
