Dentro y fuera de la cancha, los ánimos en el juego entre polacos y rusos estuvieron calientes, al punto de protagonizarse algunos altercados
Unas horas antes del atranque del Rusia vs Polonia en el majestuso Estadio Nacional de Varsovia, cerca de 3 mil aficionados rusos decidieron llegar al estadio como lo hace la mayoría de los aficionados que llegan a vivir la Euro, caminando por las calles del centro de la ciudad, poniendo rumbo a la Explanada del Estadio Monumental.
Varsovia es una de las ciudades más hermosas y emblemáticas de Europa del Este, su Centro Histórico es impactante con su Castillo Real que lo domina todo.
Su enorme plaza de un kilómetro cuadrado alberga también monumentos y edificios de corte antiguo, aunque sólo dos de ellos son originales, todo lo demás debió ser reconstruido casi en su totalidad con apoyo de la UNESCO a partir de 1980 después de que…
Lo habían destruido todo…
Durante la Segunda Guerra Mundial, al paso primero de los alemanes en su camino de conquista de Polonia y rumbo a Rusia. La crueldad y salvajismo de la Alemania nazi solo podía ser superada unos años después por los despiadados soviéticos en su camino, también por la castigada Polonia, rumbo a Alemania para poner sus condiciones en el armisticio que puso fin a aquella guerra, la más sangrienta y despiadada que la humanidad tenga memoria.
La ocupación soviética…
De la post-guerra acentuó los viejos odios y rencores que se remontan por muchos siglos en guerras que van y vienen, en las que unos y otros reclaman territorios que se ocupan y desocupan dejando en todas ellas destrucción, cientos de miles de muertos, heridos, sangre y muchas lágrimas.
La hegemonía soviética termina con la disolución de la poderosa Unión Soviética simbolizada en la caída del muro de Berlín.
Polonia y Rusia quedan cada quien con sus heridas que aún y a pesar del tiempo transcurrido no han cerrado completamente.
La policía y autoridades lo sabían
Simplemente por sentido común, porque también son polacos y así a la orden de prudencia y tolerancia protegieron al contingente ruso, que sin embargo, comenzó la provocación al cruzar el río Vistula, el que cruza la capital polaca.
Primero a la policía local y después respondiendo las agresiones verbales, jóvenes rusos y polacos, retándose mutuamente previo a la batalla del futbol, los ánimos pasaron muy pronto de los retos deportivos a los que más duele, los del nacionalismo, los de las raíces que recuerdan estos odios que no se olvidan y ahí vinieron insultos, burlas, retos y…
Las mechas cortas…
En los ánimos encendidos, provocaron un enfrentamiento que afortunadamente no llegó a batalla gracias a la oportuna intervención de la policía, que con sus carros antimotines, sus chorros de agua, sus escudos y sus balas de goma dispersaron a unos y a otros, manteniendo el orden después en la zona del Fan Fest y en la explanada del Estadio, aislando a los numerosos rusos que llegaron al partido.
Aquí pagaron justos por pecadores.
Mucho más que los tres puntos
Quizá para muchos miles de aficionados al futbol alrededor del planeta, un enfrentamiento ruso-polaco en la cancha no va más allá de los tres puntos que se juegan buscando la clasificación a la ronda de nocaut de esta Eurocopa.
Sin embargo, con los antecedentes que les comento líneas arriba, este juego va más allá de la cancha, de la Euro y del deporte del futbol.
Aquí las selecciones nacionales juegan no su honra nacional, esa es intocable, juegan esa dignidad futbolera que se transmite de la cancha a la tribuna y a la tele. Es el honor deportivo transladado a los colores nacionales, por esto el …
Empate justo…
En la cancha, por el desgaste y lucha de un partido muy disputado en cada segundo y en cada centímetro se queda a nivel del futbol, de la Euro, del torneo, buscando que las matemáticas hagan después lo suyo.
Polonia y Rusia con este empate son dueños de sus destinos, solo que mientras a los rusos les basta un empate con la débil Grecia, los polacos deberán sublimarse para derrotar al los checos y seguir con vida en su torneo… Así de fácil…
La otra euro
Las redes sociales, esas que los famosos tanto temen, traen en España de encargo a la Princesa Letizia.
Resulta que vino a la Euro acompañando al futuro rey, su marido, el Príncipe Felipe y en lugar de hacer como que de verdad le gusta el futbol, se apasione y viva los juegos como cualquiera de los españoles, esta vez sobreactuó ante las cámaras y cuando la entrevistaron solo balbuceó unas frases superficiales que le fueron muy criticadas.
Finalmente si no quiere venir, que no venga, pero que tampoco salga con que es la gran aficionada del futbol español que para esos papelones, mejor que se quede en casa.
Rusos por todos lados
Me llama poderosamente la atención que ante la ausencia notoria de aficionados de muchos países europeos por las causas ya comentadas anteriormente de falta de facilidades, infraestructura hotelera, carreteras y vuelos internos, los rusos se han apoderado de esta Eurocopa 2012 no solo en Polonia, en donde disputan su calificación con Grecia, la República Checa y los anfitriones polacos, y en donde no tendrían nada que hacer, sin embargo, la relativa cercanía de las naciones y unos rublos extra en una economía más fuerte que la de Ucrania, les permiten ese lujo.
En el Francia contra Inglaterra y en el Dinamarca contra Holanda fueron los que más ruido hicieron.
Con las banderas rusas y el grito “¡RUSIA, RUSIA!”, lo dominan todo…
