La batalla campal en el Estadio Corregidora ya provocó 26 heridos, cinco funcionarios suspendidos, amenazas contra jugadores del equipo local y una posible desafiliación de los Gallos Blancos, la cual se decidirá este martes.
Este lunes, diversos reportes en medios de comunicación daban como inminente este hecho; sin embargo, la idea fue perdiendo fuerza e incluso ya manejaban alternativas como un veto por tiempo indefinido, así como la expulsión de la actual directiva.
Con el paso de las horas gana adeptos entre los dueños el cambiar la desafiliación por un veto indefinido y la expulsión de la actual directiva. La franquicia sigue siendo de la gente de Xolos. Mañana la junta de dueños decidirá.
— david medrano felix (@medranoazteca) March 8, 2022
El destino del equipo se sabrá en la Junta de Dueños donde también se deberá ratificar la prohibición para el ingreso de barras del equipo visitante, medida que adelantó el domingo pasado Mikel Arriola, presidente de la Liga MX.
Sobre la posible desafiliación, Adolfo Ríos, director general del equipo y exfutbolista, declaró que “va a pasar lo que tenga que pasar (…) debe haber una sanción ejemplar, pero es una situación donde no tienen nada qué ver los jugadores”.
Por su parte, el técnico del Querétaro, Hernán Cristante compareció por primera vez ante la prensa y aseguró que los futbolistas no solo estaban “quebrados” por lo sucedido, sino que habían recibido amenazas contra sus familiares que serían formalizadas ante las autoridades.
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“Nosotros no estábamos preparados para eso, para recibir amenazas. Las mujeres de algunos de los chicos (jugadores) están pensando en irse”, dijo el técnico argentino.
Guadalupe Murguía, la secretaria de Gobierno de Querétaro, anunció las suspensiones de los funcionarios la noche del domingo, así como la cancelación de los contratos de la empresa privada que tenía responsabilidad compartida en la seguridad del estadio.
Entre los funcionarios suspendidos se encuentran responsables de la fuerza de policía y la seguridad civil, además de otros tres que tenían funciones de coordinación de eventos.