‘Este bronce se siente mejor’, afirma Simone Biles
Simone Biles fue tercera en la viga de equilibrio; pese a su bloqueo mental se despide de estos Juegos con dos preseas
Indigo StaffSimone Biles encontró algo un poco más manejable que cargar con el peso del mundo sobre sus hombros: un bronce.
La superestrella de la gimnasia estadounidense ganó su séptima medalla olímpica, la segunda en Tokio, (la primera fue plata en la prueba por equipos) con un tercer lugar en la final de viga de equilibrio una semana después de retirarse de varias competencias para tratar un bloqueo mental que le impedía girar en el aire.
Biles ejecutó a la perfección una versión ligeramente más sencilla de su rutina habitual ante un público que incluía al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.
El bronce, con el que revalidó el puesto conseguido hace cinco años, la iguala a Shannon Miller como las gimnastas estadounidenses más laureadas.
“Esta se siente mejor que la medalla de bronce en viga de Río porque hice una buena rutina en viga”, dijo.
Tras su ejercicio, con una salida sin giros en el aire, obtuvo una puntuación de 14.000. Fue suficiente para subir al podio por detrás de las chinas Guan Chenchen, oro con 14.633, y Tang Xijing, que se quedó con la plata con 14.233 puntos.
Biles llegó a Tokio como la figura emblemática del contingente estadounidense y de los propios Juegos, pero la brillantez que mostró con tanta facilidad durante su reinado en el deporte, se desmoronó tras la ronda clasificatoria del 25 de julio.
Dos días después, abandonó la final por equipos tras su primera rotación en el potro. Más tarde, dijo que sufría un bloqueo mental conocido en la gimnasia como “twisties”, o episodios de desorientación en los que le cuesta trabajo tomar consciencia de en qué lugar se encuentra su cuerpo en relación con el suelo y se retiró de la final del programa completo individual y de las de aparatos, a excepción de la viga.
“Pongan su salud mental y su seguridad por encima de todas las cosas”, dijo Simone Biles. Aunque no ha anunciado oficialmente su retiro, le espera un largo parón.
“Necesito procesar estos Juegos Olímpicos primero”, afirmó la gimnasta.
Si la del martes fue su despedida oficial, fue en sus propios términos.
En sus ocho años en la élite, Biles ha ampliado los límites de la gimnasia y ha alcanzado un nivel de éxito reservado a leyendas como Usain Bolt y nadadores como Michael Phelps.