Estadio Azul y Plaza México; el revivir de dos colosos

Por casi 80 años, el Estadio de la Ciudad de los Deportes (Azulgrana, Azul, o como le quieran llamar) y la Monumental Plaza México han sido “vecinos” y, en los últimos años, añoraban aquellos días cuando eran el epicentro de la actividad recreativa de la Ciudad de México. Hoy, lo volverán a ser.

Así es, gracias al Mundial de futbol 2026 y a un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el futbol de Primera División volverá al viejo inmueble de la colonia Nochebuena, mientras que la actividad taurina romperá su sequía, todo indica, el próximo 28 de enero.

Debido a las remodelaciones a las que se someterá el Estadio Azteca para la máxima justa del balompié, América y Cruz Azul jugarán sus partidos como local, a partir del Clausura 2024, en un recinto que, hasta hace poco, solo fungía como casa del Atlante en la Liga de Expansión, para conciertos y que, incluso, rentaba su cancha para las “cascaritas” de particulares.

Pero en los últimos días, el estadio ha recobrado su “vida” con los trabajos de remodelación en accesos, gradas y la cancha, la cual, según algunos reportes, está en mal estado.

Debe estar listo para recibir a dos de los llamados “grandes” del futbol mexicano y de estos, las Águilas son el flamante campeón de la Liga MX, por lo que es obligación tener un escenario impecable en todos los sentidos, es lo mínimo que se puede pedir.

Por ello, el trabajo a marchas forzadas para recibir el “ok” de la Liga MX este viernes, un día antes de que Cruz Azul se mida a Pachuca en la Jornada 1 del Clausura 2024. Por su parte, el debut de América sería el sábado 20 de enero ante Querétaro.

Vale decir que la última vez que hubo un partido de Primera División en este lugar fue el 21 de abril de 2018 cuando “La Máquina” ganó 2-0 a Monarcas Morelia.

Asimismo, América femenil también será “inquilino” del inmueble, por lo que la mayoría de la actividad futbolera de la capital mexicana será en este estadio, que pasará de estar en el olvido y sobrevivir a una amenaza de demolición, en 2018, a tener “agenda llena”.

¿Está certificado el Estadio Azul?

Cuando Atlante regresó a jugar a la Ciudad de México, en 2020, la directiva azulgrana dirigida por Emilio Escalante comenzó a trabajar para que el estadio fuera apto para la famosa certificación que pide la Liga MX y así aspirar al regreso a Primera División.

En junio de 2023, según el equipo, el organismo manejado por Mikel Arriola dio el aval para que los Potros pudieran a partir de 2024 subir a la máxima categoría; sin embargo, en diciembre pasado, se informó que en el corto plazo no habrá ascenso ni descenso, ni tampoco se ampliará el cupo de 18 equipos en la Liga MX.

Por ello, para el torneo Clausura 2024 se mantiene el formato de multas por descenso, en la que los últimos tres equipos de la tabla pagarán 33, 47 y 80 millones de pesos, respectivamente.

La ‘Fiesta Brava’ cuenta las horas para su regreso

Por año y medio, la Plaza México estuvo imposibilitada de realizar la actividad por la que fue creada en 1946: celebrar corridas de toros; sin embargo, el 6 de diciembre, la segunda sala de la SCJN invalidó el amparo que las prohibía en el llamado Coso de Insurgentes.

Fue el 10 de junio de 2022, cuando el juez Jonathan Bass concedió la suspensión definitiva de las corridas de toros tras un amparo interpuesto por la asociación civil Justicia Justa.

Pero hace poco más de un mes, con cuatro votos, se dictaminó que la suspensión de las corridas constituye “una restricción” de los derechos de las personas que se dedican a diversas actividades en torno a los espectáculos taurinos, que tienen casi cinco siglos de existencia.

Estos generan en el país 80 mil puestos de trabajo directo y otros 146 mil empleos indirectos, según cifras de la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México.

Aunque en buena parte del país se realizan las corridas de toros, con excepción de Sinaloa, Guerrero, Coahuila, Quintana Roo y Guadalajara donde fueron limitadas por medidas judiciales, el coso capitalino, por sus dimensiones y ubicación, representa un centro de operaciones vital para una industria que mueve unos 400 millones de dólares al año.

Vale decir que la SCJN no resolvió sobre el fondo de la disputa acerca de si había un daño al bienestar animal, lo cual, deja la puerta abierta, según los activistas animalistas, a seguir peleando por su prohibición.

Pero de momento, y a falta de hacerlo oficial, la corrida de reapertura, según reveló el periodista Heriberto Murrieta, será el 28 de enero  y con un cartel conformado por Joselito Adame, Diego Silveti y el peruano Andrés Roca Rey. Así, se vivirán sábados de “fut” y domingo de toros, como en antaño.