Del mate al tequila, del tango a la ranchera y del mote de extranjero a portar el de paisano. Así es la nacionalización mexicana, un trámite que se ha puesto moda o tal vez para muchos solo una estrategia laboral.
Como una fiebre de verano o casi una graciosa casualidad, los futbolistas Christian Giménez, José María Basanta y Lucas Lobos recibieron su carta de naturalización mexicana dentro de una misma semana, luciendo ahora este proceso como toda una tendencia en el futbol del país.
Asegurar un par de años más para servir a los colores de sus actuales clubes o quizá de otros dentro del mismo territorio nacional, estos nuevos aztecas demuestran a la afición que les rinde elogio que a México no solo se puede llegar de paso sino que de pronto puede convertirse en plazo permanente.
Impulsados por la necesidad de sus clubes por abandonar la plaza de importado en la mayoría de los casos en la Liga, ahora “Chaco”, “Chema” y Lobos se unen a la causa de ser nacionales gracias a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a su juramento de servir a la patria mexicana.
“La gente puede pensar lo que quiera, yo respeto todas las opiniones, pero me siento un mexicano más y voy a pasar el resto de mi vida acá. Un papel no me hace mas mexicano, pero es un día muy feliz en mi vida porque hacía tiempo que lo quería hacer”, expresó Giménez, mediocampista del Cruz Azul.
“Chaco”, quien lleva ese apodo por haber nacido en la provincia argentina del mismo nombre, llegó a México en el segundo semestre del año 2004 para jugar con los Tiburones Rojos del Veracruz. Con nueve años, ya defendió cuatro equipos, pero lo que todos piensan es que quiere llegar a la Selección Mexicana.
“No me he hecho mexicano por eso, no estoy sacando ningún provecho con esto, lo que hago lo hago por cariño y con mucho orgullo”, recalcó ayer el mediocampista de La Máquina respecto al tema que comparte con Lucas.
Lobos, originario de La Plata, fue fichado por Tigres en enero de 2008 y parece que le ha sentado bien la institución de la Sultana del Norte. Lo mejor de todo, es que su directiva hace dos años le pidió nacionalizarse para dejar la plaza de extranjero y ahora su nombre retumba como posible refuerzo de la Selección Mexicana que lucha por ganar el pase al Mundial de Brasil 2014.
“Escuche que él (Lobos) lo hizo por el hecho de ser mexicano, pero si llega a ser llamado, seguramente va a ser porque es un gran jugador y creo que le va a venir bien”, comentó Basanta tan pronto se enteró que Lucas recibió la carta.
Sea cual sea la razón de su nacionalización, estos tres nuevos mexicanos comenzarán una nueva historia en la Liga MX, en donde no solo escucharán el Himno Nacional Mexicano antes de empezar los partidos sino también deberán cantarlo, pues así demostrarán más el amor por el país que les está dando la oportunidad de crecer.
Adiós a la plaza de extranjero
Reglamento de Competencia
El Capítulo II en su Artículo 9, inciso II señala el momento en que un nacionalizado puede jugar como mexicano: “Cuando haya sido registrado como Jugador profesional durante 10 Torneos consecutivos en el fútbol mexicano y cuente con Carta de Naturalización, sin tener que esperar los dos años de haberla recibido”.
Ellos también quieren
Existen más casos de jugadores de la Liga MX que pretenden dejar la condición de importado mediante la naturalización mexicana, por lo cual este proceso seguirá rindiendo frutos mientras a los extranjeros les siga resultando positivo trabajar en este país.
Caso Maz
Sebastián Maz, de Durazno, Uruguay, también está esperando paciente que su trámite de naturalización proceda en las próximas horas, pues solo quedan tres días para ser registrado como mexicano y poder jugar en el León.
Los Panzas Verdes tienen lleno el cupo de cinco importados y Sebastián tendría que parar seis meses si no llega la carta para el 13 de julio.
De no ser así, Maz confirmó que el club Esmeralda le ha ofrecido quedarse con ellos para solo entrenar.
Caso Villa
Emanuel Villa es otro de los interesados por dejar la plaza de extranjero en Tigres, pues con sus siete años en México (Atlas, Estudiantes Tecos, Cruz Azul y Pumas) se ha sentido tan a gusto que el fin de su carrera podría ser en la Primera División Mexicana.
En febrero pasado, “Tito” declaró a la prensa que se siente en deuda con el país porque le ha dado todo, por tanto esperará cumplir con todos los requisitos de la Secretaria de Relaciones Exteriores y entregará su documentación.