El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que un equipo de futbol se encuentra entre uno de los 13 deudores de impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), durante su conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional este lunes.
De acuerdo con el presidente este equipo que juega en la Liga MX debe mil 271 millones de pesos al SAT, por lo que ocupa un lugar en los mayores casos de defraudación fiscal.
Fraude fiscal
López Obrado recalcó que quienes integran esta lista son “presuntos delincuentes de cuello blanco que no pagan impuestos” ya que evaden sus obligaciones fiscales.
Nuestros esfuerzos de hoy significan construir la defensa de lo alcanzado en beneficio de las nuevas generaciones. Conferencia matutina https://t.co/LHXlxl2wkD
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 22, 2024
¿Qué equipo es?
El presidente de México no dio a conocer el nombre, pero se encuentra junto a otros defraudadores fiscales como una empresa aérea que debe 33 mil 495 millones.
La lista también la integran una refresquera y una chaterra que deben 22 mil 701 millones y 19 mil 860 millones de pesos, respectivamente.
Otros casos de fraude
Por primera vez desde la reforma al Código Fiscal de la Federación en 2018, el SAT ha incluido en su lista negra definitiva a dos empresas debido a la transmisión indebida de pérdidas fiscales derivadas de un proceso de escisión.
Las empresas involucradas son dos contribuyentes personas morales con domicilio en Ciudad de México (CDMX).
FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM
La primera, ubicada en la alcaldía de Cuajimalpa, se dedica a la construcción de carreteras, autopistas, terracerías, puentes, pasos a desnivel y aeropistas.
La segunda, situada en la alcaldía Benito Juárez, se enfoca en otras construcciones de ingeniería civil u obra pesada.
Generalmente, el SAT incluye en su lista negra a contribuyentes o empresas por emitir o recibir comprobantes fiscales sin activos, personal o infraestructura, y sin capacidad material.
Esto suele implicar el uso de facturas electrónicas para respaldar operaciones inexistentes, disfrazar gastos y ocultar pagos, con el fin de deducir impuestos para disminuir u omitir el pago de tributos o solicitar devoluciones.
Muchas de estas empresas son entidades fantasmas sin empleados ni domicilio localizable, utilizando facturas falsas para simular operaciones.
