Cuando la Liga MX femenil comenzó en México, con una Copa en 2017, Tigres era un equipo que no tenía reflectores, inclusive, que no figuraban como favoritas al título, ya que era evidente que en ese primer torneo “Las Felinas” no tenían “las garras afiladas” al mostrar tantas carencias deportivas dentro de la cancha.
Sin embargo, la lección se aprendió y sólo un año tardaron las de Nuevo León para cambiar el chip y comenzar su dominio en el futbol mexicano, el cual se puede resumir en tres palabras: “equipo de historia”, pues ahora son la plantilla con más títulos, con cuatro en total, y las primeras bicampeonas en la historia del balompié nacional.
Ese cambio de actitud y de “ferocidad” no fue casualidad. De acuerdo con la analista deportiva Adrianelly Hernández, la directiva de Tigres entendió que si quería títulos en su equipo femenil, las jugadoras tenían que ser tratadas como lo que son: profesionales.
“Esa fue una lección (perder esa Copa MX), porque en ese momento eran el equipo que no aspiraba a meterse a la final y eso les dio un golpe de realidad. La directiva regia fue la que dijo: ‘no queremos estar así’ y dos meses fueron suficientes para que se armaran con todo para llegar al primer torneo de la Liga MX Femenil con un muy buen equipo, donde también fueron eliminadas. Perdieron en lo deportivo, sí, pero ganaron experiencia.
“A partir de ahí, la directiva comenzó con fichajes importantes, tanto de jugadoras mexicanas que venían del extranjero como las que jugaban aquí, pero sobre todo, mostraron un total compromiso hacia ellas, lo cual no se había visto hasta ese momento”, dijo Hernández en entrevista con Reporte Índigo.
Además, el invertir en el proyecto, como sucede con el equipo varonil, para que crezca en todos los aspectos ha ayudado a que sean jugadoras de calidad las que volteen a verlo y decidan estar ahí.
“La realidad de Tigres es que ofrecen mucho en todo, no solamente un sueldo mejor, sino todo el apoyo que tienen las jugadoras. Cristina Ferral, quien estuvo a nada de jugar con Rayadas, y Katty Martínez, quien igual tiene una historia muy apegada a Rayadas, decidieron como profesionales jugar para Tigres porque saben que el club tiene ese compromiso de darles lo que merecen y ellas responden de una manera igual y ahí están los cuatro títulos, nadie más los tiene”, explica.
Aquí manda el norte con Tigres Femenil
A diferencia de lo que sucede en la rama varonil, donde ya está definido quienes son los “cuatro grandes” del futbol, la realidad que se vive en la liga femenil es diferente, ya que por el momento Tigres es el único club que puede ser considerado de esa manera.
América, Chivas Cruz Azul y Pumas aún están lejanos a emular lo que las del norte han hecho, debido a que es muy notorio la falta de interés que se tiene hacia sus equipos femeniles.
“No le dan la relevancia que merece el futbol femenil. Hay un ejemplo muy claro en América, que mantuvo por mucho tiempo a Leonardo Cuéllar y no daba los resultados esperados. Yo esperaba que la exigencia fuera la misma que en la varonil, es decir, si no das resultados, pues vámonos, pero no fue así.
“Yo sé, por una relación cercana que tengo con las jugadoras en estos equipos (los Cuatro Grandes), que sólo ellas (las jugadoras) tienen esa preocupación de no ganar. Ahora, vemos que Cruz Azul en lo varonil consiguieron su noveno título y todos felices, pero en lo femenil están tomando decisiones muy extrañas y es dejar ir a sus mejores jugadoras por no sentarse a hablar de una mejora de contrato. Eso en Tigres no sucede, porque ellos cuando ven a una jugadora que les da resultados se sientan con ella y le proponen mejorar las condiciones que tienen, no es difícil hacer eso, pero lo repito no hay ese compromiso por parte de ellos”.
