En fechas recientes se ha hablado más de Washington por la presión de patrocinadores y un sector de la población para eliminar el mote de Pieles Rojas, considerado ofensivo hacia los nativos, que por lo hecho en la cancha por el equipo de la capital de Estados Unidos.
Ahora, sin nombre, sin identidad y con mucha presión, el Washington Football Team comienza la temporada sin margen de error y con la exigencia y sabor latino que le imprimirá el coach Ron Rivera, a quien se le acabó la magia en Carolina.
Rivera tiene a Dwayne Haskins como líder de la ofensiva, y aunque el elegido en primera ronda en el Draft 2019 tuvo pocas oportunidades la campaña anterior, deberá responder rápido, pues el equipo firmó de Carolina a Kyle Allen, quien ya conoce la manera de trabajar de Ron “El Chico”.
Washington fue de los peores equipos en 2019 en todos los aspectos, con receptores que fueron un fiasco, una ofensiva que se apoyó demasiado, y parece podría volver a ocurrir, en el veterano corredor Adrian Peterson. Además, defensivamente ocuparon los últimos lugares, aunque esto parece va a mejorar con la llegada de Jack del Río como coordinador.
Con una división Este de la Nacional sumamente floja, el equipo “sin nombre” necesitará de una pequeña buena racha para poder estar en la pelea de Playoffs.