En vías de extinción

Después de 104 años de haber sido la primera liga de futbol en México entre los años 1908 y 1943 con la Liga Amateur de Jalisco, el Estado enfrenta una de las peores crisis deportivas.

De tener a siete equipos en competencia como Chivas, Atlas, Estudiantes Tecos, Nacional, los Azucareros Gallos de Jalisco, Oro y Leones Negros, actualmente solo quedan en Primera División los acérrimos rivales de los Rojinegros y el Guadalajara.

Desde 1943, año en el que se formalizó la Liga Mayor del futbol mexicano, el crecimiento del balompié en Jalisco se desarrolló rápidamente y con satisfactorias temporadas para sus equipos.

No se olvidan los nueve años de gloria en la época del Campeonísimo (1956-1965), así como el primer y único campeonato de los Zorros del Atlas en aquel muy lejano 22 de abril de 1951.

A partir de los inicios de la racha ganadora en Jalisco, poco a poco fueron descendiendo los equipos que participaban en la Liga Mayor y en sus respectivas categorías.

Primero se fue el Nacional en 1965, le siguió el Oro en 1970, en la temporda 1979-80 los Azucareros Gallos de Jalisco, posteriormente los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en 1989-1990 y quienes actualmente compiten en la División de Ascenso.

En el mes de abril de este año, los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), hoy llamados Estudiantes y pertenecientes al Grupo Pachuca-Carso, siguieron los pasos del resto de los equipos tapatíos.

Pero no solo el conjunto de Zapopan se enfrentó al problema porcentual rumbo al descenso, ya que ahora el Atlas se encuentra en la línea de la muerte entre el descenso y ascenso, en donde también están los Gallos Blancos de Querétaro.

Jalisco ha caído en un bache futbolístico desde 2006, en dónde los equipos no han podido retomar el camino del triunfo.

Ante esta caída, el ex jugador de Tecos y quien fuera campeón la temporada 1993-94, Mauricio Gallaga, asegura que el haber cambiado los torneos largos por los cortos perjudicó a muchos, ya que los jugadores necesitan preparación para dar resultados, y que la tendencia deportiva apunta a la suspensión rápidamente del trabajo de entrenadores, futbolistas y fuerzas básicas.

Para el ahora entrenador de fuerzas básicas de Tecos, en 1993, cuando el equipo zapopano fue campeón, se tuvieron las condiciones necesarias para conquistar la gloria de la mano de Víctor Manuel Vucetich. Para Gallaga, en ese tiempo hubo inversión, gente idónea para dirigir y apostar por jugadores en fuerzas básicas.

El “profe” Mauricio ve con buenos ojos a los Estudiantes y al nuevo proyecto encabezado por Jesús Martínez, así como del  Director Técnico Manuel Vidrio y el Presidente Deportivo Efraín Flores.

Para el ex futbolista esto es un nuevo comienzo para recuperar la senda del triunfo, ya que los inversionistas que llegan tienen experiencia con otros equipos donde les ha ido bien, por eso confía en que dentro de tres a cinco años o antes, ya estén de regreso su equipo así como el resto de las escuadras tapatías que se quedaron en el camino.

Jugadores, el problema de los Zorros

Con su cabello blanco por los años de experiencia en el futbol, el delantero Jesús Delgado, quién fue goleador en tres temporadas con el Atlas en 1975, 77 y 78, recuerda con nostalgia el gran momento que tuvo el equipo de sus amores.

A pesar de haber jugado en equipos como Pachuca y Pumas, Delgado se reconoce como un atlista de “hueso colorado”.

“Yo quiero al Atlas, pero creo que no es cuestión de los entrenadores, sino de los jugadores, porque si los jugadores hacen bien las cosas el entrenador también se va arriba junto con el equipo”, comenta el ex jugador.

Los problemas en el campamento del Atlas comenzaron a principios de este mes, cuando varios elementos del equipo se negaron a viajar a la pretemporada en Juriquilla debido al retraso en el pago en algunas quincenas de un mes y hasta 60 días.

Pero dicha cuestión no empieza ni termina con lo sucedido días atrás, ya que en septiembre de 2010 el expresidente de los Rojinegros, Francisco Ibarra, así como los socios Fernando Acosta, Alberto de la Torre, Eugenio Ruiz Orozco y Ernesto Fregoso dijeron que estarían dispuestos a vender el equipo en su totalidad o parcialmente.

Un año después, 2011, el tesorero del conjunto atlista, Miguel Ángel Fong, manifestó que pedirían un préstamo bancario desde 25 a 50 millones de pesos para saldar los gastos de ese año así como los del 2012.

Pero el panorama no cambió para los Rojinegros, ya que a pesar de los refuerzos que han adquirido para esta nueva temporada, como el chileno Rodrigo Millar, Isaac Brizuela y el ex chiva, Omar Bravo, continúan con los problemas económicos, mientras se mantienen en el límite del descenso, en donde la escuadra del Querétaro lo iguala en puntos y con un porcentaje de 0.9419.

Para Delgado, quién ha visto crecer al conjunto tapatío desde los años 60, la directiva bien o mal ha tomado las decisiones en busca de mejorar al equipo, pero afirma que los jugadores son los que tienen la principal responsabilidad de la situación que actualmente se enfrenta el Atlas.

“El Atlas no es nada. Ni es la Academia, ni son los Niños Catedráticos, algo pasa con las fuerzas básicas del club, que no están ni desarrollando futbolistas, lo que obliga a la directiva a reforzar el equipo con jugadores que no sienten la camiseta. No sienten los colores rojinegros”, añadió Delgado.

Una buena idea, malos resultados

Surgido en 1906 con el nombre de Club Unión, el conjunto del Guadalajara es uno de los equipos tapatíos que actualmente no enfrenta problemas de descenso, pero sí de resultados.

El ex defensa del Rebaño, Christian Ramírez asegura que desde 1998, en Chivas se comenzó a “cocer” la estrategia holandesa, ya que después de haber asistido al Torneo Esperanzas de Toulon, el entonces entrenador, José Luis “El Güero” Real sostuvo pláticas con el primer holandés en dirigir al equipo del Guadalajara en la campaña de 2002, Hans Westerhof.

Ramírez agrega que el trabajo que se hacía en Chivas a principios de la era Vergara, es similar al que se realiza en equipos europeos como el Valencia, Sevilla y Barcelona, pero que la pequeña gran diferencia es que continúan con los mismos jugadores hasta que se crea un semillero de futbolistas capaces de dar triunfos a los equipos.

En 2012 se presentó un ambicioso reto para Johan Cruyff, quien aceptó en febrero hacer de Chivas “el mejor equipo de México”. Las buenas intenciones no le alcanzaron, ya que en vez de hacer del Rebaño un equipo ganador, se convirtió en un equipo abandonado por su afición.

Las directivas que han estado al frente de los clubes, no han estado preparadas para liderear una empresa futbolística, en base a esto, asegura Ramírez que la fórmula europea sin adaptación a jugadores mexicanos y tapatíos, fue uno de los grandes errores del proyecto Cruyff, ya que no enacajó por cuestiones de táctica, juego y sobre todo mentalidad.

A decir de Christian, al modelo traído de Europa le faltó un acompañante mexicano, quienes ya conocen cómo se debe de jugar.

“Únicamente faltó integrar a talento nacional al proyecto de Johan Cruyff y John Van´t Schip”, dijo el ex Chiva, y añadió que uno de los hombres idóneos para ese puesto pudo haber sido “El Güero” Real.

A pesar de que Jorge Vergara ya finalizó la relación con Johan Cruyff, el ex defensa del Guadalajara mencionó que en términos generales lo que ha fallado en el balompié tapatío es la planeación a nivel directivo, para que aquel Chivas que fue campeón y aquel Atlas que hizo historia, repitan las hazañas que los hicieron grandes equipos.