Echar a volar la imaginación llevará a los seguidores de los Jefes de Kansas City a considerar que el talento de Patrick Mahomes y en dupla con Andy Reid como entrenador, los colocará como sucesores de la dinastía de los Patriotas de Nueva Inglaterra y Bill Belichick.
Aunque pareciera que el destino de los campeones vigentes dependerá totalmente de lo que haga su mariscal, esto no es así, pues cada uno de los sectores tanto al ataque como a la defensiva han sido apuntalados para intentar repetir el campeonato, lo cual no ocurre desde los Pats de 2003 y 2004.
Mahomes sorprendió al mundo en su primera campaña como titular con sus 50 touchdowns y más de 5 mil yardas, por lo que ganó el reconocimiento del Jugador Más Valioso de la temporada 2018, mientras que el año pasado fue ganador de la distinción del MVP del Super Bowl.
Aunque en 2019 sus números se redujeron, en anotaciones casi 50%, al tener solo 26, y en yardas apenas rebasó las 4 mil, en parte por dos semanas que perdió por una lesión en la rodilla, lo que ha hecho Mahomes en dos años en la NFL le valieron para recibir el contrato más lucrativo en la historia del deporte estadounidense.
Pensar en una dinastía roja es adelantarse demasiado, por lo pronto se debe aprovechar el gran momento personal que vive Mahomes. Con un contrato que rebasa los 500 millones de dólares por 10 años, el MVP y el título del Super Bowl, el reciente compromiso con su novia y que compró acciones de los Reales de Kansas City de beisbol de Grandes Ligas, el quarterback vive su presente de gloria.
Aunque por tierra no fueron nada espectaculares, habrá una renovación en esa zona, pues LeSean McCoy salió hacia Tampa Bay y Damien Williams declinó jugar este año por el coronavirus.
Sin embargo, en el Draft tomaron a Clyde Edwards-Helaire, a quien un sector de los expertos en Estados Unidos colocan como favorito para ser Novato del Año ofensivo al término de este calendario, pues además de tener habilidad para abrirse paso en los espacios de alto tránsito, también lució en su etapa colegial capturando envíos aéreos.
Para los “bombazos” de Mahomes estarán Tyreek Hill y Travis Kelce, que son de los mejores receptores y alas cerradas de la liga, lo cual demostraron en el Super Bowl para venir de atrás y darle la vuelta al marcador.
Otra baja que tendrán los Jefes esta campaña será la del guardia Laurent Duvernay-Tardif, quien se fue a su país, Canadá, cuando comenzó la pandemia, pues es médico de profesión y lleva estos meses en el frente de batalla contra el COVID-19.
Defensivamente, aunque el equipo puede darse el lujo de permitir que sus rivales anoten, pues cuentan con el poder suficiente para revertir las situaciones negativas, se prevé una mejoría, al no haber cambios que puedan desbalancear al conjunto del año pasado
Récords y prohibiciones en Kansas City
No solo el éxito grupal estará en la mira de Mahomes, pues de encontrarse saludable y repetir el nivel que tuvo en 2018, podría buscar la marca de 5,477 yardas y 55 anotaciones en una temporada, impuesta por Peyton Manning en 2013.
Más alla del escenario de fiesta por ser campeones, la polémica con el equipo está fuera del campo, ya que luego de que Washington tuvo que eliminar el mote de Pieles Rojas, porque un sector de la sociedad considera ofensivo a los pueblos originarios, en los Jefes también habrá restricciones por el mismo tema.
La directiva prohibirá que sus aficionados ingresen (cuando se pueda) con penachos, vestimenta y maquillaje que haga referencia a las tribus nativas, y aún analizan respecto al coro del “tomahawk chop”, debido a que también podría ser considerado ofensivo contra lo “políticamente correcto”.
