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"Muchas reglas fueron displicentes. Y ahora puede creerse que es como: ‘Vamos a cambiarlas’. Pero en realidad, es sólo aplicar nuevamente la regla original”
Con los años, al igual que las Grandes Ligas, la Liga del Atlántico que conforman ocho equipos había visto cómo el promedio de duración de sus juegos llegaba a casi tres horas.
Así que esta, que es una de las ligas de béisbol independiente más grandes de país, creó un plan para acelerar las cosas. Mediante la implementación de nuevas directrices y hacer cumplir las normas vigentes, la Liga espera servir de modelo para otras asociaciones, incluso quizá para la MLB.
El presidente de la Liga, Peter Kirk aseguró que casi a la mitad de la temporada, los juegos son aproximadamente 10 minutos más cortos.
Hace 40 años, el promedio de un partido de béisbol de Grandes Ligas era de 2 horas y 30 minutos. Para el 2002 fue de 2:52, según cifras de la MLB.
El año pasado, el promedio fue de 2:55. Para la mitad de esta temporada, los juegos promedian 2 horas y 57 minutos.
Para bajar tiempos
La Liga del Atlántico encontró una solución que parece fácil, instando a los árbitros a aplicar reglas que ya existen, pero de una maneta más estricta.
En esto se incluye la regla 8.04, que establece que un pitcher tiene 12 segundos para lanzar cuando recibe una bola con las bases desocupadas.
O la regla 6.02(d)(1), que establece que un bateador debe mantener siempre al menos un pie en la caja de bateo, pero con una serie de excepciones, como intentar batear un lanzamiento o un wild pitch.
La Liga del Atlántico está recopilando datos sobre casi todo lo que ocurre en el campo, incluso lo que sucede entre cada entradas, esto lo compartirá con la MLB.
Los funcionarios de la Liga del Atlántico sugirieron recortar unos segundos la música que se escucha durante la caminata del bateador.
También le pidieron a los equipos disminuir el tiempo cuando los equipos cambian sus posiciones en el campo de cerca 2 y medio minutos, a 90 segundos.
Los anotadores oficiales presentan un breve informe después de cada partido a la oficina de la liga, donde se detalla el número de cambios de lanzamientos, visitas al montículo por parte de entrenadores y otras observaciones. Si un juego dura más de 2:45, árbitros deben presentar un informe explicando por qué sucedió esto.
Kirk mencionó que los primeros resultados mostraron que el factor que es el que quizá más influye en el ritmo de los juegos es el porcentaje de strikes lanzados.
Durante un reciente partido entre la Skeeters y los Blue Crabs en el Estadio Regency Furniture, se confirmó la rápidez que ha tomado el juego en esta Liga.
Habrá que esperar si las Grandes Ligas deciden adoptar medidas como estas.
Opiniones diferentes
El primera base de los Nacionales, Adam LaRoche, cree que debe dejarse a este deporte tal y como está.
“No sé por qué se preocupan por esto. Los fanáticos están pagando para venir. Supongo que cuando pagas para ir a hacer algo, deseas que valga la pena lo que gastaste. Si tienes a muchachos corriendo fuera de la cancha y diciendo ‘vayámonos de aquí’, ¿cuál es la finalidad de esto?. Para qué tratar de apurar a los chicos o que haya menos lanzamientos entre entradas o visitas al montículo, todo esto es necesario. Y es lo que se ha estado haciendo durante 100 años”, comentó La Roche.
Así no era antes
Los tiempos cambian
Hace 40 años, el promedio de un partido de béisbol de Grandes Ligas era de aproximadamente 2 horas y 30 minutos.
Para acelerar el juego
- Acortar el tiempo y número de visitas de los entrenadores al montículo.
- El pitcher tiene 12 segundos para lanzar cuando recibe una bola con las bases desocupadas.
- Disminuir el tiempo cuando los equipos cambian sus posiciones en el campo a 90 segundos.
- Si un juego dura más de 2:45, los árbitros deben presentar un informe explicando por qué sucedió esto.
