El show debe continuar ante la pandemia de COVID-19
Pese a que la variante Ómicron ha causado la mayor tasa de contagios en lo que va de la pandemia de COVID-19, la industria deportiva ya no se detendrá: un parón como en 2020 no es opción; financieramente sería desastroso
Francisco SánchezEn el 2021, la llamada “nueva normalidad” abrazó al deporte. Poco a poco, los aficionados volvieron a los estadios, luego de que el COVID-19 en el primer semestre de 2020 los alejó de ellos. Los equipos profesionales y las ligas alrededor del mundo cancelaron sus torneos y así, de manera dramática vieron caer sus ingresos debido a la falta de taquillas y, sobre todo por patrocinios y derechos de transmisión… y no quieren repetirlo.
Fue un año de recuperación a la pesadilla que comenzó en marzo de 2020; sin embargo, nuevamente, una nueva “ofensiva” de este coronavirus –la variante Ómicron y su alta carga contagiosa– ha puesto contra las cuerdas a la industria deportiva cual boxeador dominante.
Las primeras ligas afectadas fueron la NFL (futbol americano) y NBA (basquetbol), que a finales de diciembre registraron niveles récord de contagios pese a que ambas tienen una tasa de vacunación mayor a 95 por ciento.
Le siguió la poderosa Premier League, que en las últimas dos semanas presentó 19 partidos aplazados por contagios en varios equipos. Ayer, la Serie A de Italia y la Ligue 1 de Francia también informaron sobre reprogramaciones de duelos.
En el Calcio no se jugaron cuatro de los 10 partidos programados, mientras que en el territorio galo se pospuso ya un partido, el del campeón Lille ante el Lorient, debido a un alto número de contagios –según el diario L’Equipe eran 12– por parte del segundo equipo.
México no es la excepción y para la jornada inaugural del Clausura 2022 ya se han pospuestos dos partidos (Tigres vs Santos y Pumas ante Toluca). De acuerdo con el último reporte de la Liga MX se habían presentado 116 casos de COVID-19 en las diferentes categorías. De estos, 39 son en el torneo varonil de Primera División.
Y así como cada día crece el número de jugadores contagiados, la reducción de aforo en los estadios vuelve a ser tema para mitigar, en la medida de lo posible, el brote causado por esta variante que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha provocado el mayor número de casos en el mundo en la última semana con 9.5 millones.
Sin embargo, otro parón como el de 2020 ya no es opción. La industria deportiva, como otras más, apela a que esta variante es menos mortal y que la población ya está vacunada para seguir adelante. Esto, por razones de mucho “peso”.
Y para ejemplificarlo, está el deporte más popular del planeta, el balompié. Su organismo rector, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) calculó en 12 mil millones de dólares el déficit generado por el COVID-19 en 2020.
En marzo pasado, Olli Rehn, presidente de la comisión de FIFA encargada del Programa de Apoyo de COVID-19, dotado con mil 260 millones de dólares para préstamos, reveló que los clubes y los organismos de futbol europeos fueron los más afectados en “términos absolutos”, pero “relativamente han sufrido más fuera de Europa, especialmente en Sudamérica”.
Estimó que antes de la pandemia, el futbol generaba entre 40 mil y 45 mil millones de dólares anuales. Hoy, tras dos temporadas en esta “nueva normalidad”, las pérdidas tan sólo en el “Viejo Continente” son de cuatro mil 500 mdd, según un informe de la Asociación Europea de Clubes.
Mucho en “juego”, financieramente hablando, para cancelar torneos nuevamente. En el continente americano, en específico en Estados Unidos, también lo tienen claro. Si bien la NBA no tuvo de otra que posponer encuentros, en la NFL se optó por jugar los partidos.
Así, las últimas semanas de la temporada regular las 32 franquicias que conforman la Liga han disputado sus encuentros con ausencias en su roster por el COVID-19. En los casos más extremos sólo se ha cambiado de fecha.
Fue a mediados de diciembre cuando Washington, Seattle, Los Angeles Rams, Philadelphia, Las Vegas y Cleveland tenían un gran de número de contagios, por lo que la NFL analizó la cancelación de los partidos; sin embargo, el Sindicato de Jugadores desechó la idea pues representaba no pagarle a los deportistas, por lo que los partidos se llevaron a cabo.
En 2020, en plena pandemia, y sin vacunas disponibles, la NFL completó la temporada, Playoffs y el Super Bowl a tiempo; sin embargo, cambió 15 duelos de fecha debido a brotes en varios equipos. Tras ese aprendizaje, en 2021 no estaban dispuestos a alterar severamente su calendario.
Así, las ligas han enfocado sus recursos en modificar sus protocolos sanitarios, pues saben que cada partido está a una prueba positiva o a un brote de posponerse, alterarse, pero ¿cancelarse?, sólo si algo catastrófico ocurre.
El ‘fut’ aporta 0.6 por ciento del PIB
En abril pasado, Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, presentó su informe por sus 100 días en el cargo y en éste precisó que el organismo aporta 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto de México.
En dicho informe, con datos del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM) del INEGI, la Liga MX aporta anualmente a la economía mexicana un total de 114 mil millones de pesos (alrededor de 5 mil 500 millones de dólares, al tipo de cambio de ayer). De ese monto, se especifica que 55 mil 800 millones de pesos proceden de las ventas de la industria.
Asimismo, se establece que la Liga MX tiene alrededor de 25 mil 300 millones de pesos en derrama salarial, que incluye más de 147 mil empleos directos e indirectos.
Sobre las pérdidas por la pandemia, mil 400 millones de dólares, Arriola dijo que éstas provenían de tres fuentes de ingreso: taquillas (reducción del 100%); patrocinios (30 y 35%) y venta de derechos de transmisión (25%).