La experiencia más reciente de los Diablos Rojos dictó que segundas partes no fueron buenas, como quedó demostrado con el fracaso de José Manuel de la Torre en la dirección técnica, pero la directiva del Toluca ha querido volver a experimentar esta situación, ahora con Hernán Cristante.
El exportero escarlata llega a su segunda oportunidad en el banquillo endiablado con la convicción de devolverle la identidad ganadora que en su momento el equipo presumió, cuando estaba entre los contendientes al título, además de comprometerse a jugar mejor para superar los fracasos del pasado reciente.
“Más que el sello particular de uno, hay una identidad que tenemos que respetar, y es la de la institución. No solamente agresivo, sino que tenga buen futbol. Un equipo que en la cancha sea grande y actúe como grande”, dijo Cristante en conferencia de prensa.
Aunque el torneo pasado el conjunto choricero alcanzó boleto para la liguilla, en cuartos de final se quedó el sueño, al caer 2-1 ante los Tigres, por lo que la meta inmediata del técnico argentino es superar lo hecho en el Guard1anes 2020.
“De entrada, el torneo pasado no fue un gran torneo, lo benévolo del certamen y del sistema de competencia le permite al Toluca meterse al repechaje. Le toca visitar, queda eliminado. Pero con eso no se puede hablar de un buen torneo”, dice Juan Carlos Cartagena, comentarista de TUDN y especialista en los Diablos.
Después de casi medio centenar de torneos cortos en la Liga MX, Toluca ha sido uno de los equipos más regulares y con mayor número de títulos; sin embargo, desde la salida de Hernán Cristante de su primera etapa, quien los encaminó a la final del Clausura 2018, el equipo ha quedado rezagado en la búsqueda del título.
Desde su llegada en mayo del 2016, Cristante dirigió 136 partidos, con saldo de 62 victorias, 30 empates y 44 derrotas, alcanzando los cuartos de final y las semifinales en dos ocasiones, así como la final en su penúltimo torneo, donde cayeron por global de 3-2 frente a Santos.
Hernán Cristante, Último técnico ganador
Juan Carlos Cartagena asegura que, desde la pobre participación de Ricardo La Volpe y José Manuel de la Torre en el banquillo del Toluca, quienes no lograron meter al equipo en las etapas finales, fue Hernán Cristante el último estratega en mantener a los Diablos Rojos en lo más alto de la competición.
En estos dos años, el último que metió a un equipo a una liguilla y lo metió a dos finales, aunque se perdieron, fue Hernán Cristante. Por eso la expectativa creció, pero en ese intervalo vinieron dos técnicos de mucha jerarquía, consolidados, y por una u otra razón sus procesos ni siquiera se culminaron
Reflectores alejados
Con la victoria por 3-1 frente a los Gallos del Querétaro, el estratega argentino comienza su segunda etapa al frente de los Diablos Rojos con el pie derecho; sin embargo, el plantel y las aspiraciones del equipo aún están lejos de las instituciones con planteles más competitivos y las inversiones más grandes.
“Toluca, al ser un equipo grande, un equipo importante del futbol mexicano, debe de aspirar a algo mejor que simplemente conformarse con buscar un repechaje o meterse a la liguilla. A priori del torneo veo un equipo más equilibrado que el del torneo anterior.
“Sí creo que el Toluca está para pelear diferente al torneo pasado. Ahora si me preguntas si veo un mejor plantel o un mayor grado de exigencia en Toluca que a León, Monterrey, Tigres, América y Cruz Azul, no creo que esté a esa altura”, indica.
Pese a no caracterizarse a lo largo de los años por ser una institución de grandes inversiones en futbolistas, o de contar con un gran número de canteranos, el secreto de Toluca es que ha sabido encontrar un balance entre fuerzas básicas y elementos extranjeros.
“Toluca nunca ha sido el equipo de los billetazos pero tampoco un equipo con tantos canteranos, ha sabido dar esa mezcla. Sí es importante que existan canteranos en el plantel y a lo largo de la historia los títulos de Toluca siempre han contado con canteranos en su once titular”, reconoce.
